El megaproyecto Orosi II es necesario para abastecer de agua a 638.000 habitantes de 15 cantones de San José, Heredia y Cartago. Es una extensión del proyecto Orosi I, construido en 1987 para llevar agua del embalse El Llano hasta los hogares de la mitad de los capitalinos y parte de los habitantes de Cartago.
Orosi II es una obra urgente desde hace décadas, y la evolución del clima, coaligada con el deterioro de la infraestructura existente, aumenta la urgencia. La idea de Orosi II surgió en 1990. Pasaron 23 años antes del inicio de las primeras gestiones para desarrollar la obra. Al concluir la administración Alvarado, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) dijo haber avanzado un 70 % en la etapa de diseño.
En noviembre del 2020, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) aprobó un préstamo de $399 millones para construir la obra. El país se comprometió a formalizarlo en dos años, pero el plazo venció y el AyA solo explicó su intención de volver a tramitar el crédito, pero con costos reales. Según la institución, los cálculos estaban mal hechos y habría sido necesario un financiamiento adicional.
La explicación sería atendible en otros casos. Renegociar de camino los fondos necesarios para completar una obra a menudo resulta oneroso y se presta para mayores retrasos, pero en el caso de Orosi II la renegociación habría sido con un banco cooperante y, si se identificó la necesidad antes de comenzar los trabajos, habría sido posible ganar tiempo en la tramitación del complemento presupuestario.
No es la forma ideal de ejecutar una obra, pero se ha hecho muchas veces, casi siempre por absoluta imprevisión. En este caso, la urgencia del proyecto habría justificado la vía expedita. Cientos de miles de personas se ven obligadas cada año a enfrentar racionamientos que disminuyen su calidad de vida.
La inquietud renació el 8 de mayo cuando el AyA anunció la lista de proyectos urgentes para los próximos dos años, y Orosi II no fue mencionado. Según la entidad, 30 nuevas fuentes de agua suplirán 200 millones de litros al día a 6 de las 7 provincias, pero los diputados de la Comisión de Ingreso y Gasto Públicos insisten en saber por qué Orosi II, considerada la principal obra para el suministro de agua al área metropolitana, no figura entre las prioridades.
Para saberlo, llamarán a funcionarios del AyA cuyas explicaciones en el foro legislativo serán una oportunidad para informar a todo el país sobre las razones de la decisión de no contemplar la obra entre las prioridades de los dos años siguientes. Los legisladores también pedirán explicaciones acerca del vencimiento del préstamo del BCIE.
El AyA anunció un “plan de aceleración” con proyectos para la protección de los recursos hídricos, la reducción de pérdidas, el mejoramiento y el desarrollo de nueva infraestructura de agua potable y de saneamiento. Publicará 70 licitaciones para desarrollar 45 proyectos “de alta prioridad”, con una inversión de $564 millones, pero subsisten las dudas creadas por la exclusión de Orosi II.
Los diputados hacen bien en procurar una explicación completa, porque está en juego el suministro de agua potable de un gran número de cantones muy poblados, incluidos Alajuelita, Curridabat, Desamparados, Escazú, Goicoechea, La Unión (Cartago), Montes de Oca, Mora, Moravia, San José, San Pablo (Heredia), Santa Ana, Tibás y Vázquez de Coronado.
Hemos visto lo efectos del desabastecimiento y la conflictividad social sobreviniente, como en el caso de Hatillo hace pocas semanas. Es preciso saber por qué una obra considerada necesaria desde hace 34 años no figura entre las prioridades de los próximos dos.