La fecha del décimo aniversario de la coronación de Felipe VI como Rey de España está realmente cerca, lo que no mucha gente sabe es que su padre, Juan Carlos I, está a punto de cumplir las bodas de oro (50 años) desde su coronación en 1975.
Viendo la sociedad y los tiempos en que corrían cuando cada uno de estos dos miembros de la realeza subieron de manera oficial al trono, cualquiera puede ver cómo ha ido progresando España y cómo han cambiando tanto las cosas desde entonces. Ambas fechas han quedado marcadas ya en el calendario de las efemérides destacables de la historia de nuestra nación.
Después de una etapa de exilio en el extranjero, la familia real de los Borbón regresó a España para hacerse cargo de un país que dejó atrás los oscuros y difíciles tiempos de la dictadura para iniciar una transición sin precedentes en todo el mundo hacia un modelo de sociedad de regeneración y democrático.
La vida de Don Juan Carlos ha corrido en paralelo con los sucesos más importantes de la historia de España del siglo pasado, siendo así que el monarca siempre estuvo presente, de alguna u otra manera, en las etapas y actos fundamentales que marcarían el devenir de la nación hacia una etapa de plenas libertades.
Después de los años más duros de la Guerra Civil y la Posguerra, Francisco Franco dejó establecido que el futuro rey de España sería designado por él de manera personal.
Así se acordó en 1947. Este hecho se sucedió cuando el período de Posguerra estaba llegando a su fin, y un jovencísimo Juan Carlos de Borbón tenía tan solo nueve años de edad.
Otro de los momentos más importantes en la línea vital del monarca y de la historia de España fue uno de los cambios clave que se dio cuando el llamado "tardofranquismo" estaba llegando a su fin.
En el año1969, Franco designó finalmente a un jovencísimo Juan Carlos como su sucesor a título de Rey. Las Cortes Españolas ratificaron así el nombramiento del futuro monarca de la nación, quien tuvo que comprometerse a respetar el ideario franquista (aunque luego no lo haría).
Don Juan Carlos prestó juramento el 22 de julio de 1969, prometiendo guardar las Leyes Fundamentales del Reino y los principios del Movimiento Nacional, aunque sería él mismo quien, apenas un lustro más tarde, renunciando a un gran poder, traería la libertad a todos los españoles.
Tan solo dos años más adelante en el tiempo, se aprobó la ley 26/1971, que dotaba a Don Juan Carlos de las funciones de Jefe de Estado en el caso de que Francisco Franco estuviese enfermo o tuviese que ausentarse temporalmente de su puesto.
A finales de 1975, Francisco Franco, que había cumplido ya los 82 años de edad, cayó gravemente enfermo. El 30 de octubre de este mismo año Don Juan Carlos asumió temporal e internamente la jefatura del Estado de España.
Al mes siguiente, el 20 de noviembre de 1975, se confirmó la muerte del Francisco Franco en el Hospital de la Paz en Madrid. Tras un brevísimo período de luto, Don Juan Carlos fue proclamado Rey de España por las Cortes Españolas, adoptando así el título de Juan Carlos I de España.
En un gesto de magnanimidad, el 14 de mayo de 1977 Don Juan de Borbón, padre de Don Juan Carlos, decidió renunciar a sus derechos dinásticos y a la jefatura de la Casa Real, quedando estos en manos de su hijo.
Así, el 1 de noviembre de 1977 Don Juan Carlos se convirtió al mismo tiempo en Heredero de la Corona bajo el título de Príncipe de Asturias. Este es el mismo título al que siguen optando todos los futuros herederos a la corona de España.
Aquel mismo hombre al que el dictador le había cedido sus poderes titánicos el que, con total generosidad y humildad, decidió que los tiempos de falta de libertad debían cambiar, e inició la etapa que se conoce como Transición Española.
Un período en el que un Estado dictatorial pasó a ser democrático en un tiempo récord y sin violencia, un proceso pionero e inédito en la historia que Don Juan Carlos hizo posible, y por el que más se le recuerda en el país.
En 1976 se aprobó en las Cortes franquistas la "Ley para la Reforma Política", la última legislación que llevó a trámite esta cámara, y que fue sometida en referéndum un año después, obteniendo un apoyo del 94,17%.
Con esta ley sobre la mesa, todos los españoles aprobaron el 6 de diciembre de 1978, tras un referendo, la Constitución española, que establecía que España sería a partir de entonces una monarquía parlamentaria y democrática.
De esta manera, Don Juan Carlos se convirtió en el primer Rey de la Democracia en España. Una democracia que posibilitó, y que también defendió, pues fue Don Juan Carlos quien condenó y disolvió el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.
Don Juan Carlos ha pasado a los anales de la historia de España como una de las figuras más importantes de la Transición y de la Democracia, además de como el padre de Felipe VI, al que desde pequeño educaron para ser un monarca de gran formación diplomática.
Tan solo dos días después de la muerte del dictador, ocurrió el momento que muchas personas con ansias de libertad llevaban esperando en nuestro país: el 22 de noviembre de 1975 Don Juan Carlos fue proclamado Rey de España con el título de Juan Carlos I de España.
La ceremonia tuvo lugar en el Palacio de las Cortes, ahora conocido como Congreso de los Diputados. Allí, Don Juan Carlos tuvo que jurar sobre la Biblia que acataría los "Principios del Movimiento Nacional".
Con ello se buscaba que el nuevo monarca perpetuase el Régimen, pero finalmente los traicionó a conciencia y fue el principal hombre que trajo la democracia y la libertad a España.
En la misma sala Don Juan Carlos proclamó su primer discurso como nuevo Jefe del Estado, que fue retransmitido por la televisión, y se calcula que lo vieron más de 300 millones de personas en 30 países de todo el mundo.
Estuvieron presentes, entre otras figuras importantes de la Familia Real, su esposa Sofía de Grecia; sus hermanas Pilar y Margarita de Borbón; y sus hijos Elena, Cristina y Felipe de Borbón. En aquel momento, Juan Carlos tenía 37 años, mientras que el futuro Felipe VI contaba con apenas 7 años de edad.