El fútbol funciona como un revelador fotográfico: expone los verdaderos colores de gobiernos, oposiciones, corporaciones de noticias y público en general. Con el inicio de cada nueva copa del mundo el trabajo de adiestramiento ideológico es sometido a la máxima prueba de fuego. Los resultados suelen ser óptimos. Las demostraciones callejeras y la histeria mediática son la prueba inapelable. "El fútbol es popular porque la estupidez es popular", decía Jorge Luis Borges. La máxima es confirmada a diario por la experiencia. Solo es necesario mirar, escuchar y practicar el antiguo y e ...