Pedro Sánchez ha repetido en los últimos días, en todas sus comparecencias públicas, el siguiente análisis: No hay una “ultraderecha buena y una ultraderecha mala”, sino que “lo que hay es una derecha aún peor que mala, que lo que hace es, con su discurso ultraderechista, engordar y multiplicar a la ultraderecha”.
El líder socialista ha situado al PP y a Feijóo en la “ultraderecha” en varias ocasiones en los últimos días.
“Es una responsabilidad que usted tiene, como consecuencia de su polarización y su desinformación”, señaló, antes de asegurar que va a ganar a “las tres ultraderechas” que se van a presentar en 2027, en referencia a PP, Vox y ‘Se acabó la fiesta’.
“La internacional ultraderechista tiene tres cabezas en España”, ha insistido Sánchez, citando a Feijóo, Abascal y Alvise Pérez.
Este mensaje, sin embargo, ha comenzado a encontrar respuesta en el equipo de Alberto Núñez Feijóo.
Según ha escuchado El Chivato a altos dirigentes de Génova, el PP quita a Pedro Sánchez la ‘medalla’ que se ha apuntado de haber frenado a la ultraderecha en España.
Los socialistas, de hecho, se felicitaron tras los resultados del 9-J porque en España esta corriente política no tuviera el peso y músculo de otros países de la UE, como ocurría en Francia y Alemania.
Sin embargo, los populares consideran que ese mensaje de Sánchez genera cierta distorsión con el planteamiento que hizo el PSOE en la campaña de las europeas, que pivotó sobre la necesidad de frenar a la ultraderecha. Porque en realidad no la ha frenado.
Recuerdan al presidente del Gobierno que fue el PP quien le ganó los comicios europeos en España, el mismo que ahora Sánchez califica como partido de “ultraderecha”.
