En la frontera de Perú, Bolivia y Chile, se halla un pueblo perteneciente al territorio peruano que es considerado como el más olvidado de este país, debido a que cada año la población disminuye más y más. En esta nota, conoce todo sobre Tripartito.
En las vastas extensiones de Perú, más allá de los paisajes conocidos y los destinos turísticos populares, se encuentran lugares que desafían la noción de lo remoto. Estos son los espacios más alejados del país, donde el tiempo parece detenerse y la vida transcurre en un ritmo distinto.
Muy cerca del punto que divide a Perú, Bolivia y Chile existe una comunidad peruana que, si bien existe en los mapas geográficos, no existe para las autoridades de este país, pues los habitantes cada año emigran a las ciudades cercanas por el olvido del Estado hacia su pueblo origen.
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Estamos hablando de Tripartito, un pueblo lejano de origen aimara que se ubica en esta frontera de tres países, a una altura de 4.300 metros sobre el nivel del mar. Además, es no turístico, pues no existen hospedajes, ni restaurantes.
Para conocer este lugar, el reconocido youtuber Frans tomó ruta hasta Tripartito, con el objetivo de documentar cómo se vive en esta comunidad aimara. Lo que encontró es que viven solo cuatro familias, con una población total de 30 personas, aproximadamente.
El asombro creció aún más, debido a que se percató de que esta comunidad carece de todos los recursos básicos como luz, agua, desagüe y señal, y viven en extrema pobreza.
—“No hay ni agua, ni luz, acá estamos muy abandonados. Parte baja de la frontera nadie se recuerda. Comunidades arriba, pero a veces nos comunican las cosas”, cuenta una mujer aimara.
—“Es que no hay luz, no hay agua. La mayoría vive en distintos lugares, por este motivo no hay luz, ni agua, ni desagüe. No hay cómo vivir”, relata otra mujer campesina.
Además de estas carencias, la población tiene que soportar un impresionante frío, muchas veces bajo cero. Por esta razón, las personas de Tripartito no se dedican al cultivo, ya que el frío intenso no permite que obtengan buenas cosechas. Por ello, solo se enfocan en la ganadería; sin embargo, su preocupación se dirige a sus ganados, dado que el clima gélido acaba con la vida de los animales.
Una mujer campesina profundiza más sobre esta dificultad: “El viento se lleva las casas. Muy fuerte el frío: se mueren las crías. Han nacido y ya han muerto las crías”.
La mayoría de las casas de adobe se encuentra cerrada con candado y no hay tanto tránsito de personas, pues por lo general se encuentra máximo a una persona caminando. Además, las calles tienen pocos postes de luz pública; sin embargo, están de adorno porque no cumplen su función, pues no prenden. “Esos son así, no más, están puestos por gusto. No prenden”, afirmó una mujer de la comunidad.
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Con el pasar de tiempo, cada vez hay menos personas viviendo en Tripartito. En su mayoría, son personas de la tercera edad quienes aún residen en este lugar, pues los jóvenes viajan a las ciudades más cercanas a empezar sus estudios de secundaria y universitarios. Debido a que no hay recursos básicos, los habitantes no ven un futuro pronto; no obstante, siguen viviendo aquí porque le guardan mucho cariño por ser su comunidad natal.
—Las mujeres aimaras cuentan sobre Tripartito: “Acá es muy triste. No hay ni agua, ni luz. Estamos muy abandonados. Los gobernadores han renunciado porque han dicho que acá no puede ser, así dijo. Acá no hay nada. No hay autoridad. Me dedico al ganadito. En esta parte no hay agua, es seco. No hay ni carros, caminamos tres horas, pero a veces ya no podemos caminar (…). No hay futuro”.
