No puede esperarse mucho de una conferencia de paz a la que no asiste una de las partes y Rusia no ha sido invitada al complejo hotelero de lujo suizo de Bürgenstock, a orillas del Lago de los Cuatro Cantones. China ha declinado la invitación y Arabia Saudí, valiosa por sus contactos con Moscú y con Kiev, ha enviado sólo a su ministro de Exteriores. Putin ha intentado dirigir la conferencia a distancia, con una propuesta publicada horas antes de la inauguración y que fue de inmediato rechazada por Ucrania, cuyo presidente aderezó la negativa con comparaciones entre Hitler y el líder ruso. «Se trata del renacimiento del nazismo. Es una nueva ola de este nazismo ruso.Todo lo que Putin...
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