"Cosechan admiración y dinero con la ira de Dios”.
El Estado Islámico (Daesh, Isis) publica un editorial esta semana en el que arremete contra los gobernantes de Arabia Saudí, en el que se encuentran los lugares santos para los musulmanes, a donde deben peregrinar al menos una vez en la vida (El Hajj), por convertir este hecho religioso “en un comercio de la religión hasta convertirse en una fuente de prestigio y fama mercenaria. Y cosechar su admiración y dinero con la ira de Dios”.
“La base del comercio de la religión -- añaden los yihadistas se ha expandido para incluir gobernantes, eruditos, pretendientes, tontos, escritores y muchas personas. Y muchos de los predicadores del sultán son un ejemplo que se parecía a los rabinos de los judíos: La mayoría de ellos conocen la verdad, pero la ocultan o la distorsionan o la usan con falsedad, todo esto es un mosaico para la religión de los reyes por temor a cortar sus períodos de los bienes efímeros del mundo”. “Es lo que están haciendo los tiranos de la Península Arábiga”, que “son fideicomisarios de los rituales del Islam, guardianes de la Sagrada Casa de Dios, servidores de los huéspedes del Más Misericordioso”.
“La religiosidad y sus consignas para ellos son solo un medio para obtener el mundo y sus posiciones, ¡así que fueron los peores traficantes de religión que agregaron sangre! En cuanto a la gente de fe, su comercio con Allah Todopoderoso es todo lo contrario, en el que gastan su dinero y lo gastan ellos mismos”, concluyen.
