La bandera desempeña un papel crucial en la representación de los Estados a nivel mundial, por lo que tener un distintivo único permite diferenciar los territorios y evitar disputas entre Gobiernos o ciudadanos. Asimismo, en muchas ocasiones, refleja aspectos históricos de esas naciones.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce 194 países. La mayoría de estos países presentan una similitud que llama mucho la atención: 192 naciones no poseen el color morado en sus banderas oficiales; sin embargo, solo 2 países de América lo tienen, aunque se encuentra de forma mínima.
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Los dos países que tienen el color morado en sus banderas son Nicaragua y Dominica, los cuales se ubican en el continente de América.
Nicaragua es un país que se encuentra en Centroamérica. Su bandera fue creada el 5 de septiembre de 1908, aunque no se oficializó hasta el 27 de agosto de 1971, junto con el actual escudo nacional, durante el gobierno del presidente José Santos Zelaya.
Su composición es tres franjas horizontales del mismo tamaño: las franjas exteriores son de tono azul y la central de color blanco; en el centro figura el escudo nacional. Dentro de este escudo, que está en la bandera, se encuentra un dibujo que contiene un arcoíris, el cual cuenta con el color morado.
Dominica es una isla ubicada en el Caribe, dentro del continente americano. Su bandera fue adoptada el 3 de noviembre de 1978. En la versión original, el loro Sisserou estaba virado hacia la derecha y fue cambiado en 1988; este loro mencionado es de color morado. Asimismo, el orden de las barras era diferente: amarillo - blanco - negro, de arriba abajo, lo cual modificado en 1981.
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El morado era un color muy difícil de obtener en la antigüedad, lo que complicaba su incorporación en banderas con siglos de historia, de acuerdo con la revista especializada LiveScience. Asimismo, este medio indicó que “el tinte del color púrpura se obtenía de un pequeño molusco que solo se encontraba en la región de Tiro, en Fenicia”.
En Líbano (conocido anteriormente como Fenicia), se podía obtener esta tonalidad singular, aunque para alcanzar un gramo se requerían aproximadamente 9.000 de estos moluscos, lo cual resultaba sumamente difícil de obtener.
La revista también señala que cuando el químico inglés William Henry Perkin descubrió el morado, este estuvo reservado para las personas más ricas. Además de ello, solo estamentos como los nobles romanos podían teñir sus telas u otros objetos con este color. Después del descubrimiento de Perkin, el morado se volvió más accesible.
