La historia de estos canes al volante se volvió viral en redes sociales y generó millones de vistas, así como comentarios positivos.
En las calles de Auckland, Nueva Zelanda, una iniciativa única desafió los estereotipos y demostró la increíble inteligencia de los perros. Se trató de una escuela de manejo para mascotas callejeras, donde estos peludos aprendieron a conducir un automóvil como parte de un programa para combatir el abandono animal.
La Real Sociedad de Nueva Zelanda impulsó esta iniciativa a través de su programa de Prevención de la Crueldad contra los Animales. El objetivo principal fue crear conciencia sobre la problemática del abandono animal, especialmente de perros mestizos, que suelen ser discriminados y terminan en las calles.
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Los perros seleccionados para este programa recibieron un entrenamiento especial de 7 semanas. Durante este tiempo, aprendieron a interactuar con botones, manejar la palanca de velocidades y, finalmente, tomar el control del volante desde una silla adaptada dentro del vehículo.
Porter fue el primer perro en graduarse de la escuela de manejo, seguido por Ginny y Monty. Estas mascotas demostraron su capacidad para aprender y superar desafíos, con lo que inspiraron a otros perros a seguir sus pasos. Su éxito motivó a la Real Sociedad de Nueva Zelanda a continuar con esta innovadora iniciativa.
Cada año, la Real Sociedad de Nueva Zelanda rescata alrededor de 37 mil perros callejeros. Sin embargo, no todos pueden ser adiestrados para conducir debido al tiempo y esfuerzo que implica el entrenamiento. A pesar de esto, el programa logró captar la atención del público y generó una mayor conciencia sobre la importancia de adoptar perros mestizos.
El público se mostró asombrado y emocionado al ver a los perritos al volante. Los videos de estos caninos conduciendo se volvieron virales en las redes sociales y generó millones de vistas, así como comentarios positivos. Muchas personas elogiaron la creatividad de la iniciativa y el esfuerzo de la institución por abordar el problema del abandono animal de una manera tan innovadora.
La historia de Porter, Ginny y Monty recordó a todos la importancia de la empatía y el compromiso hacia los animales en situación de abandono.
“Se imaginan que estos perros que están aprendiendo a manejar consigan una licencia de conducir y en un escenario real, sean hasta mejores que un humano promedio”, “Yo si tomaría un perruber”, “Seria gracioso ver un perro como conductor asignado”, “Y yo pensaba que los robots nos iban a reemplazar”, fueron algunos mensajes que dejaron en la publicación de TikTok.
