La continuidad de Ian Maatsen es uno de los principales objetivos de Borussia Dortmund en este mercado de fichajes. El lateral neerlandés, cedido por Chelsea durante esta segunda vuelta, tiene una cláusula de rescisión por encima de 40 millones pero el BVB quiere reducir bastante su precio para que se quede.
El buen tramo final de campaña de Borussia Dortmund, logrando entrar en la final de Champions League, ha tenido mucho que ver con el gran acierto de sus refuerzos invernales. Jadon Sancho regresó y se estableció en la titularidad, pero quien verdaderamente irrumpió en el vestuario fue Ian Maatsen. Se adueñó por completo del lateral izquierdo y su versatilidad en la posición, además del rol que ha desempeñado en la salida de balón jugando por dentro como un centrocampista más, le convirtió en una pieza muy valiosa para Edin Terzic. Tanto es así que no quieren verle marchar de vuelta a Londres.
Según SportBild, Borussia Dortmund negociará en las próximas semanas con Chelsea para convertir la cesión en un traspaso permanente. Los éxitos en Europa han hecho que el presupuesto de Las Abejas sea mayor que en temporadas pasadas, y el club de Westfalia enviará una oferta por 25 millones de euros. Aún así, esta cifra sigue lejos de lo que los ingleses podrían sacar por el jugador.
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Chelsea tiene ‘atado’ a Ian Maatsen con una cláusula de rescisión de 40 millones de euros, una cantidad que el BVB no se puede permitir. Tampoco quieren desembolsar más de 30 millones por el jugador. Un factor que juega a favor del Dortmund es que Chelsea está obligado a vender jugadores por su crítica situación financiera y por su plantilla demasiado intensa, lo que da pie a negociar. Sin embargo, el buen nivel que ha mostrado en los últimos meses ha provocado el interés de muchos equipos, por lo que la oferta negriamarilla sería demasiado baja en comparación con otras ofertas que puedan llegar.
Maatsen se ha sentido muy cómodo en el Signal Iduna Park y, de no cambiar las jerarquías en el vestuario londinense, seguirá sin poder establecerse en Chelsea. Por ello, si intenta forzar su salida conseguiría que su precio bajase. Pese a su error en la final de Champions, sabe que en Westfalia le recibirán con los brazos abiertos.
