Inmuebles situados en La Rinconada fueron incautados por ser instrumentos del presunto delito de trata de personas, de acuerdo a los argumentado por Fiscalía de Extinción de Dominio de Puno.
Mediante un sorpresivo operativo ejecutado por la Fiscalía de Extinción de Dominio y efectivos policiales de la comisaría de la mina La Rinconada, en la región Puno, se concretó la incautación de dos viviendas por ser instrumentos del presunto delito de trata de personas. Ambos inmuebles, según se conoció, están valorizados en más de un millón de soles.
La incautación se registró el reciente martes 4 de junio, en el centro poblado La Rinconada. Una de las viviendas se ubicaba en el lote 5 manzana C de la urbanización Alto Huáscar, mientras que la segunda se situaba en la manzana P lote 7 de la urbanización 3 de Mayo.
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Según la investigación policial que se desarrolló previo a la incautación, los inmuebles están valorizados en aproximadamente 790.000 y 350.000 soles, respectivamente. Ambas propiedades fueron decomisadas bajo la figura legal de extinción de dominio, debido a que son consideradas como instrumentos del presunto delito de trata de personas.
Cabe resaltar que el operativo se cumplió en el marco de una disposición judicial emitida el 3 de junio. El operativo contó con la participación de 31 efectivos policiales pertenecientes a la comisaría de La Rinconada, Juliaca y Ananea. En tanto, todo el allanamiento, descerraje y registro estuvo a cargo de la Dirección de Investigación de Lavado de Activos (Dirila) de la Policía Nacional y Mariela Ruelas Velarde, fiscal de Extensión de Dominio Puno.
De acuerdo a información de los medios de comunicación de Puno, en las zonas donde se incautaron las viviendas proliferan los inmuebles que se prestan para trabajos de explotación sexual y trata de personas, los mismos que generan inseguridad latente.
Agentes de la Policía Nacional en Puno cumplieron el compromiso de luchar contra la delincuencia, el cual asumieron durante las exequias del teniente PNP Alan Fuentes Mayca, jefe de la Unidad de Servicios Especiales (USE) en Juliaca, asesinado a fines de marzo de 2024 en el interior de un socavón en la mina La Rinconada, en un intercambio de fuego con criminales.
Casi un mes después, cientos de efectivos policiales literalmente escalaron el elevado nevado de La Rinconada para ingresar a los túneles secretos por donde las bandas de asaltantes de oro ingresan a las bocaminas de los contratistas para ejecutar atracos y dejar a su paso trabajadores asesinados.
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