Por cada voto que Vox gana, pierde uno el PP y se movilizan dos del otro lado , que decepcionados por los líos del presidente o la incompetencia de la extrema izquierda habían decidido quedarse en casa pero finalmente acuden a la urna asustados por la retórica incendiaria de Abascal. A Vox no le alcanza para gobernar pero sí para hundir en la contradicción y en la miseria a Alberto Núñez Feijóo, que cada vez que se acerca a ellos es acusado de fascista y cuando parece buscar alianzas con Junts y PNV se le tacha de traidor. De un lado, se mantiene don Alberto en lo de siempre del PP cuando está en la oposición: ganar votos en el...
Ver Más