«Tenemos que intentar, en la medida de lo posible, ser lo más neutrales, tratar de no interferir en procesos judiciales o en las inmediateces de contiendas electorales « con el propósito de »garantizar esa independencia que tenemos que tener«. Así se ha pronunciado este miércoles el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, tras el anuncio de citación el próximo 5 de julio de Begoña Gómez , mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, investigada por tráfico de influencias y corrupción en los negocios. El presidente del TSJA lo ha hecho en declaraciones a los medios de comunicación en Sevilla tras entregarle la Memoria de 2023 de este órgano judicial al presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre, y antes de comparecer en comisión parlamentaria para desgranarla. «Hago siempre una reflexión genérica, no quiero calificar actuaciones concretas», ha sostenido el presidente del TSJA para contextualizar su pronunciamiento, antes de considerar que el intento de que no colisionen la agenda judicial y política «todos lo sabemos y lo tenemos asumido en general en la carrera judicial», antes de precisar que «cada uno tiene que valorar en su caso actuaciones concretas». Respecto al hecho de que la instrucción de este caso descanse sobre informaciones periodísticas, ha precisado que «el fondo del asunto lo conocen las partes», de manera que «no conozco toda la dimensión», para indicar que «yo, en ese sentido, asumiría el contenido de esa argumentación de la Audiencia Provincial, que desecha seguir con investigaciones sobre algo que solamente son de fotocopias, por así decirlo, que se han manipulado». Cuestionado sobre su análisis de la carta de respuesta de Sánchez a l anuncio de citación judicial de su mujer, ha asegurado que «no puedo hacer una valoración tan concreta de una carta que, sinceramente, no he leído», antes de señalar que se trata de un asunto judicial «que ya lleva un tiempo y se está conociendo cuál es la condición que está teniendo la esposa del presidente». Preguntado por la norma no escrita de desligar los tiempos de instrucción judicial de la agenda política y la posibilidad de convertirlo en firme, Del Río ha apuntado que en ese último supuesto «ya sería eso, en todo caso, una asignatura de los propios políticos , de los parlamentarios, ellos son quienes deben valorarlo».