La relación entre Kylian Mbappé y los directivos del PSG está rota desde hace tiempo. El hecho de que el francés no quisiese continuar en el equipo y, además, decidiese marcharse libre, es algo que a Al-Khelaïfi no le gustó y así lo ha demostrado la institución con diferentes gestos, los cuales perpetúan un capítulo en la historia del club francés que parece no tener final.
De la misma manera fueron tomadas las últimas declaraciones de Mbappé, quien atendió a los medios en la conferencia de prensa previa al amistoso Francia-Luxemburgo. “No tiene ninguna clase”, fue el señalamiento inicial por parte del club, tras las declaraciones del francés en las que afirmaba que: "Me hicieron entender que no jugaría. Por medio de intermediarios me lo dijeron a la cara, me hablaron con violencia. Luis Enrique y Luis Campos me salvaron. Sin ellos no habría vuelto a pisar el terreno de juego. Esa es la verdad, y por eso siempre he estado tan agradecido con el entrenador y el director deportivo".
Pero desde el PSG no se quedaron cortos y se explayaron por las afirmaciones del francés. Pese a haberlo señalado de “carecer de clase”, también una fuente del club comentó directamente a Afp la postura de la institución ante tales declaraciones: “Nasser Al-Khelaïfi nunca ha dictado la más mínima decisión al equipo. Luis Enrique incluso lo dijo, pero a pesar de todo, Mbappé dice algo y todo el mundo lo publica como si fuera verdad”, desmintiendo las acusaciones del jugador.
Sin embargo, la ausencia de Kylian en la cancha en repetidas ocasiones y el malestar de los directivos denotaban lo que se vivía tras vestidores. Pese a haber tenido una temporada formidable a nivel personal (44 goles y 10 asistencias en 48 partidos) el jugador considera que no estuvo en su mejor nivel: “Escucho todas las críticas porque creo que soy la persona que mejor comprende mis actuaciones y las analiza. No tengo ningún problema con venir aquí, bajar la guardia y decir que tal vez estaba un poco por debajo de mis estándares. Seguro que, si lo comparan con otros jugadores sigue siendo alto, pero comparado a mis estándares y a lo que soy capaz de hacer, no ha sido tan bueno”.
Mientras el futbolista se prepara con su selección para afrontar la Eurocopa, los problemas desde París no terminan. Todo parece indicar que hay temas de dinero y salarios pendientes que todavía no le han sido pagados al jugador y un acuerdo verbal de 80 millones de euros en concepto de primas de fidelidad que Kylian se comprometió a perdonar. Sin embargo, según afirmó el jugador se siente "liberado", algo que hace referencia directamente a la tortuosa relación que tuvo durante la última temporada con su antiguo equipo y a lo que le depara en su futuro con el Real Madrid, club al que agradeció por hacer posible su fichaje.