Pau Echaniz va a disputar sus primeros Juegos Olímpicos en París 2024, después de haber ganado un duro selectivo de piragüismo eslalon a David Llorente. Lo hará con 23 años. Van a ser unos Juegos en familia, pues su padre es su entrenador, Xabi Echaniz. Y en la capital de Francia también estará Maialen Chourraut, la esposa de Xabi, una de las leyendas del deporte español, que con 41 años estará en sus quintos Juegos Olímpicos y que en los otros cuatro ha obtenido tres medallas, la colección completa: oro en Río 2016, plata en Tokio 2020 y bronce en Londres 2012. "Los Echaniz Chourraut juntos. Es increíble tener la oportunidad de poderlo compartir. Se junta ahí la veteranía con la juventud, la cautela mía con la forma de ser tan brava de Pau; y Xabi en medio de todo, el pobre, que le hemos hecho sufrir muchísimo. Ojalá yo pueda coger un poco la frescura de Pau, del que me siento muy orgullosa. Es un gran regalo poder compartir esta experiencia en familia", dijo Maialen cuando los dos lograron la clasificación el pasado mes de abril.
Los tres viven juntos. "Durante la pandemia, Maialen, la pequeña [Ane, la hija que tienen] y yo nos movimos de la Seu d’Urgell a San Sebastián. Pau se vino en las Navidades [de ese 2020]", explica Xabi Echaniz. "La Seu es un pueblo pequeño y hay buena relación. Allí vivía entre su madre y nosotros", cuenta Xabi de cómo se apañaban antes. La Seu fue el centro de entrenamiento de Maialen durante muchos años, porque allí hay un canal extraordinario donde se celebran algunas de las mejores pruebas del mundo, pero decidieron trasladarse a San Sebastián, donde la palista ya preparó el camino a Tokio 2020 con el éxito de la citada medalla de plata.
"Nuestra base ahora está entre San Sebastián, donde tenemos el mar y dos ríos pequeñitos; y el canal de la localidad francesa de Pau, que está a hora y media en coche y dentro del plan semanal tenemos dos o tres días de entrenamiento allí. También hemos ido bastante a la Seu este año porque la selección olímpica constaba de dos competiciones en la Seu y dos en Pau y había que entrenar bien porque te jugabas la plaza. En la Seu son concentraciones más planificadas, con Ane, que ya se hace mayor y tiene un poco su vida, su cole; Pau que también va a clase... A Maialen le gusta tener eso atado, y si Ane no va una semana al cole porque vamos a alguna competición o concentración escribe a la profesora, a la de danza del mediodía...", sigue contando el entrenador de una familia que respira piragüismo. Maialen es referente en muchas cosas, entre ellas en compaginar ser madre y deportista.
El traslado de Pau Echaniz no fue solo por su deporte. "La cuestión era buscar unos estudios para él que le gustaran, porque en la Seu no había nada que le moviera y a la Universidad se tenía que ir a Barcelona o a Lleida, si no es online. Entonces, vino a San Sebastián. La prioridad eran los estudios, no entrenar. Tenía que buscar algo, y encontró una formación de patronaje nueva, le gustó, se metió y le encantó. Hizo un ciclo superior de dos años, y ahora está haciendo otro parecido, de moda, de vestuario a medida, que se complementan, y la verdad es que le ha venido muy bien", dice el padre de Pau. El joven piragüista tiene hasta una marca propia, Ranger, que pone en las prendas que crea y que también puede leerse en su barca y en su casco. "Es un chaval joven al que los estudios no le habían ido muy bien porque su cabeza es un poco diferente, en el sentido de que es artista y no había una motivación que le ayudara a hacer un estudio tradicional. Con lo que ha encontrado de moda, ha ido a clase cada día, de 8 a 2 y luego el entrenamiento. Teníamos claro que iba a ser algo muy duro porque además era entrenar muy bien, era buscar los puntos de mejora, si no, no iba a lograr la clasificación. Por eso digo que le ayudó el buscar algo que le gustara, sentirse competente, cómodo consigo mismo", continúa.
[[QUOTE:PULL|||"Si tienes algo paralelo para decir ‘voy a competir, pero de mi resultado no depende mi comida', como algo en mi vida que también me ilusiona..."|||XABI ECHANIZ (ENTRENADOR Y PADRE DE PAU ECHANIZ)]]
"Estar focalizado en algo aparte de la piragua va muy bien. A ver, si eres una gran estrella de un deporte que quizá en dos o tres años puedes sacar mucho dinero... Pero no es nuestro caso, si tienes algo paralelo para decir ‘voy a competir, pero de mi resultado no depende mi comida', como algo en mi vida que también me ilusiona y también me da; ese paralelo creo que le ayuda a estar motivado para seguir entrenando", concluye Xabi. Estos dos próximos meses, eso sí, la piragua estará por encima de todo.