Además, esta técnica cuenta con numerosas ventajas como una alta calidad de impresión (offset), es resistente a la humedad y también respetuosa con el medio ambiente. La decisión de Grifoll de entrar al mercado del IML En el año 2000, Grifoll adquirió la máquina de impresión offset Roland 700, lo que marcó el inicio de su evaluación en la impresión de etiquetas IML. “Aunque la tecnología aún no estaba completamente desarrollada, ya existían referentes en el mercado que fabricaban etiquetas IML.” comenta Toni Vert. Para Grifoll, esta decisión significó un cambio tanto de mercado como de ritmo, ya que hasta entonces se centraban principalmente en el mercado promocional.