Con fuerte caída de importaciones y un leve repunte de exportaciones, el desempeño de la balanza comercial en lo que va del año alimenta las expectativas de un cierre de año en terreno positivo que arrojaría un promedio de U$S 16.000 millones de superávit.
Sin embargo, existe un factor central del que dependerá ese desempeño, así como el éxito de la estrategia de recuperación de la actividad, según puntualizó la consultora Ecolatina: la liquidación de divisas proveniente de la cosecha gruesa.
En los próximos meses, pesará la dinámica de tres elementos que abonarán, o no, a que la liquidación se concrete: reducir las expectativas de devaluación, mantener las licitaciones del BOPREAL y acumular reservas y mantener la brecha cambiaria contenida. Dos de estos tres factores están aún en tensión.
Respecto del primer punto, el Gobierno insiste en que no habrá un nuevo salto devaluatorio, el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, señalaron que el tipo de cambio no está atrasado, y que la política de crawling peg mensual del 2% del Banco Central se mantendrá.
Sobre este aspecto, el campo mantiene aún una postura de expectativa de mejor rentabilidad. Según informó la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), las ventas de la cosecha gruesa muestran su nivel más bajo para esta altura del año en las últimas seis campañas.
Para mediados de mayo, los productores solo vendieron el 34% de la producción de la campaña 2023/24. Además, esta campaña muestra la mayor proporción vendida con precio a fijar, lo que refleja las expectativas alcistas ya sea en precios internacionales o en rentabilidad a obtener.
En abril, la liquidación de divisas por exportación de granos alcanzó los U$S 6.433 millones, por encima de lo vendido en 2023, año golpeado por la cosecha, pero un 40% inferior al promedio de 2022. Esto responde tanto a las menores cantidades como a los bajos precios internacionales.
Dólar blue récord y riesgo país arriba de 1420 puntos: qué está viendo el mercado"Con mayor ritmo de comercialización, mayor fijación de precios y la presencia de mejores precios, debería verse un rápido crecimiento de las liquidaciones en los próximos 3 meses", señalaron desde Coninagro.
Sin embargo, desde el sector puntualizaron que la mejora del tipo de cambio no se traducirá en mayores liquidaciones, porque aun los costos se mantienen elevados en dólares.
La entidad señaló además que entre abril y julio suele alcanzarse el pico de la liquidación de divisas.
El otro frente en disputa es la brecha cambiaria. En los últimos días, la aceleración del tipo de cambio paralelo alertó porque alimentó también las expectativas devaluatorias. Sin embargo, para el cierre del jueves, el blue cayó de su récord histórico de $1.300.
Estos elementos presionan sobre la expectativa de un nuevo salto del tipo de cambio, lo que además abona a la mirada alcista del sector exportador y a su consecuente demora a fijar un precio o incluso vender la cosecha.
