Aprovecha que quedan pocas noches para despedir el tiempo que mejor le sienta a Sevilla. Noches como la del jueves. Volvía la Macarena del camino por Feria, con su olor a romero como bando del Corpus. Las Glorias de Sevilla son los ríos que van a dar a la mar que es el Señor. Traía la hermandad el cante alegre del coro, el fresco de la marisma en el ánimo y el polvo de lo vivido en el cordón de la medalla que ya cuelga su pregón de la nostalgia sobre el marco de la Esperanza, velando la cabecera. Venía bonita la caravana. Con su verdad campera. Del campo que fuimos. Bien Mario, bien. Colorista y costumbrista. Como una pintura...
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