Son momentos de reflexión política para muchos; en especial para las gentes de la izquierda antes de las europeas de 2024, donde volveremos a pasar por las urnas el 9 de junio… Y, por fin, esta vez sí, podremos evitar el bochorno de no saber a quién votar. En España, el 'sanchismo' por pura supervivencia, como los camaleones, cambia de color y lo que es peor, de opinión… Y ya no sabes qué estás votando: si socialdemocracia o socioliberalismo, si justicia o amnistía, si convivencia o imposición lingüística… En manos de un autócrata, sus acólitos y su gobierno Frankenstein, por pura supervivencia personal, nunca sabes a qué atenerte. De esa (falsa) izquierda ni te puedes fiar ni son dignos de ello. Noticia Relacionada estandar No Izquierda Española corteja a Lambán, Felipe González y otros socialistas críticos ABC El partido de Guillermo del Valle asegura que los históricos del PSOE presentes en el acto de Lambán este miércoles en Madrid defendieron posiciones más cercanas a su partido que al actual PSOE En Cataluña, sabemos ya desde hace mucho tiempo que los partidos sistémicos están conjurados para mantener un cierto estado de cosas; es decir, esencialmente, para mantener los privilegios de la oligarquía local (siempre subordinada, aunque nunca en tan evidente decadencia como ahora). Gregorio Morán ha venido resumiendo la situación excelentemente, para conocimiento de todos, de forma muy didáctica: «Cuando se traía a los turistas políticos, para entendernos, se les ponía en la plaza de San Jaime y se les decía: 'Fíjate, Cataluña es una cosa muy especial. Aquí a la derecha, la derecha [Generalitat] y a la izquierda, el PSC gobernando el Ayuntamiento. Y en verdad eran lo mismo. Podían cruzar de acera y no pasaría absolutamente nada'«. Su único objetivo ha sido mantener el poder político; el económico con la banca a la cabeza, el religioso y el mediático ya lo tenían... Les venía de cuna y se consolidó con la victoria de la Guerra Civil. Las 300 familias, ya saben; aquellas que lo controlan absolutamente todo, las que se citan en los palcos del Liceo, del Real Club de Polo o del Barça y nutren las fundaciones y patronatos donde coinciden primos, cuñados o hermanos.... Siempre al servicio de los consensos catalanistas («una nació, un poble, una cultura, una llengua»). Noticia Relacionada Elecciones europeas 2024 estandar No Ovejero y De Carreras irán en la lista europea de Izquierda Española el 9J Daniel Tercero A unos y a otros nunca les han interesado más de la cuenta los trabajadores y por eso siempre los han mirado por encima del hombro, con desconfianza y desprecio… Ni con dinero en esos círculos se admite a los advenedizos. O aceptan por las buenas este status quo o será por las malas. Ahora ya con formas sutiles de mantenerlos en el redil. Antes éramos seis millones; ahora habrá que adaptar todo para los ocho, fruto de la ola migratoria derivada de la triste realidad social mundial. Simplemente se trata de ajustar la maquinaria. Lo anterior, por supuesto, no es patrimonio exclusivo de Cataluña y su nacionalismo vergonzante sino que se extiende a toda España y a toda la civilización judeocristiana: «Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie». La adaptación del poder a las circunstancias para mantenerlo siempre en las mismas manos. El arte de la hipocresía social. Frente a ello siempre ha habido un reducto de cambio, que se basa en un único camino a transitar: el de la igualdad. Aquel que cree en los principios de la Ilustración (soberanía de la razón, tolerancia, libertad, igualdad, fraternidad e indivisibilidad de la república); el que añade a ellos los objetivos del Estado social (trabajo digno, servicios públicos esenciales de calidad y universales, pensiones suficientes, asunción pública de la dependencia, etc.), lo que viene siendo avanzar hacia la Justicia social. Y es aquí donde surge una nueva formación política, Izquierda Española (para cuyo origen hay que remontarse al 'think tank' El Jacobino) que ofrece, a los trabajadores y a los ciudadanos españoles en general, una opción política liderada por gente joven, de la generación más preparada de nuestra nación, y que aúna a personas que desde una transversalidad de la izquierda abierta a todos los progresistas de nuestro país no se resignan a aceptar un estado de cosas profundamente injusto. La fuerza de la igualdad como reza su lema es decirlo todo con solo cinco palabras. Por poner ejemplos cercanos: ni amnistías, ni paraísos fiscales, ni monolingüismos, ni cupos, ni el troceamiento de servicios públicos que supongan una merma de derechos para el conjunto de los ciudadanos españoles. Es la fuerza contra el privilegio que implica servidumbre, la que pretende la eliminación de cualquier discriminación por razón de lugar de nacimiento, sexo, lengua o cualquier otra circunstancia personal totalmente aleatoria en su origen. Exactamente lo contrario a lo que pretenden las capas más conservadoras de nuestra sociedad y aquellas que rompiendo arbitrariamente con su pasado, por un mero afán personal de supervivencia sin ningún miramiento para el interés general, han traicionado sus principios aliándose con quienes pretenden romper nuestro marco constitucional de convivencia: España. Así que, el próximo 9 de junio solo hay dos caminos a transitar: el del privilegio o el de la igualdad, el de los privilegiados o el de los trabajadores, el de la arbitrariedad o el de la justicia social. La gran ventaja es que, por fin, a partir de las europeas de 2024, los ciudadanos españoles tendremos una opción que nos guía por la senda a seguir, por el camino necesario del respeto y de la convivencia sin preferencias entre ciudadanos. Estoy seguro que seremos muchos porque, en nuestro país, si no es española, no es izquierda. Antonio-Francisco Ordóñez es el responsable de Organización de Izquierda Española en Cataluña
