La relación entre música y salud lleva décadas siendo investigada, pero nunca con la metodología y la perspectiva de un estudio promovido desde el Instituto de Investigación Sanitaria (IDIS) de la capital gallega. De la mano de los doctores Federico Martinón, Antonio Salas y Laura Navarro, el objetivo es a nalizar la influencia de las composiciones musicales en las enfermedades psicomotoras y el envejecimiento. En concreto, los promotores de la idea parten de la vinculación entre los pacientes y determinados estímulos musicales para llegar a entender la conexión molecular que existe entre los genes y esta expresión artística. Bajo el evocador nombre Euterpe_adn (acrónimo que hace referencia a la musa griega de la música, y también a la genética), este proyecto acaba de recibir un millón de euros de financiación a través del programa Interreg Poctep, una iniciativa de cooperación entre España y Portugal, apoyada por la UE, que escudriña en el impacto terapéutico de las melodías como freno para el deterioro cognitivo y el daño cerebral. La primera reunión de los socios participantes ha tenido lugar este lunes en el hospital clínico de Santiago y en ella han estado presentes, entre otros, los representantes de los concellos en los que se seleccionarán a los 200 participantes que se beneficiarán de este proyecto pionero. La intención última de este ambicioso estudio es llegar a mejorar el bienestar de las personas con patologías como el Alzheimer o la demencia. Pero también, aclaran desde el Idis, la de los mayores que sufran cualquier tipo de deterioro cognitivo. Con una duración de tres años, Euterpe aprovechará el germen de Sensoxenoma, una suerte de primer paso en el análisis del poder sanador de la música que se desarrolló entre 2022 y 2023 en Santiago con la celebración de unos conciertos experimentales en los que empezó a medirse a través de analíticas reales el impacto musical en personas a partir de una determinada edad. Sobre esa base y con el impulso económico recibido, los investigadores esperan seguir aflorando nuevos descubrimientos, como los que les permitieron determinar que las personas com deterioro cognitivo muestran una respuesta más intensa ante una melodía. MÁS INFORMACIÓN estandar No Los problemas de la Sanidad pública desplazan a 1,5 millones de pacientes a los seguros privados desde 2020 C. Garrido El enfoque, tras esos primeros conciertos piloto, será el de un estudio longitudinal estructurado en más de 60 sesiones y cinco recogidas de muestras biológicas (de sangre y de saliva), además de evaluaciones neuropsicológicas. Para materializarlo, se organizarán talleres musicales durante un curso completo y con músicos profesionales, adentrándose en diferentes tipologías musicales incluidos los coros, las improvisaciones o la música grupal. Los primeros participantes, han revelado el lunes, se empezarán a reclutar este mes de junio. Los talleres arrancarán en octubre.