Le aplaudieron a más no poder, corearon su nombre y luego todos los aficionados gritaron: “Alvarado, Alvarado, Alvarado”. Los aficionados del Deportivo Saprissa cayeron rendidos cuando vieron salir al guardameta a la cancha.
Esteban se vio concentrado y antes de cruzar el túnel que conduce al campo de juego, saludó a sus compañeros porteros y a Róger Mora, entrenador de los arqueros, quien siempre en todos los partidos, sale a calentar con los guardametas.
La afición aplaudió y se emocionó con Esteban Alvarado, a quien sin duda le agradecen su enorme trabajo en el partido de ida, el miércoles pasado en el Estadio Alejandro Morera Soto.
Alvarado trotó, flexionó y se ubicó entre los postes para calentar antes del choque y de esta forma dejó claro que la lesión en la rodilla derecha es cosa del pasado. Esteban sufrió un corte en el juego de ida de la final y debió ser suturado.
En los centros que le efectuó Róger Mora, Alvarado salía sin problema del marco. Hizo los recorridos y no dio muestras de dolor o molestias en la rodilla.
