En las últimas semanas, el programa Qali Warma ha enfrentado denuncias sobre la calidad de los alimentos entregados en varios colegios de Piura. Ante las acusaciones de proporcionar conservas en mal estado, la entidad emitió una respuesta oficial para aclarar la situación y las medidas que se están tomando al respecto. Estas denuncias han generado preocupación entre padres de familia y autoridades locales, quienes exigen una pronta solución para garantizar la salud de los estudiantes. "Es imperativo que se garantice la seguridad de los alimentos que nuestros hijos consumen", comentó un preocupado padre de familia.
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Qali Warma manifestó su compromiso con la seguridad alimentaria y la calidad de los productos entregados. "Estamos investigando a fondo las denuncias presentadas y hemos iniciado un proceso de revisión de todos los lotes de conservas distribuidos recientemente", indicó el comunicado. Qali Warma ha establecido un canal de comunicación directa con los padres y las autoridades educativas para abordar cualquier inquietud. "No escatimaremos esfuerzos para asegurar que cada alimento entregado sea seguro y saludable", afirmó el director ejecutivo de Qali Warma.
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Las acusaciones surgieron tras el hallazgo de conservas en mal estado en varios colegios de Piura. Padres y docentes reportaron que algunos productos presentaban signos de deterioro, como olores desagradables y alteraciones en su coloración. "No podemos permitir que nuestros niños consuman alimentos en estas condiciones. Exigimos que se tomen medidas inmediatas para asegurar la calidad de los productos", expresó un representante de los padres. Un docente añadió: "La salud de nuestros estudiantes no puede ponerse en riesgo por negligencia en el control de calidad de los alimentos".
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En la institución educativa 20 878 Nueva Santa Rosa, en Cura Mori, Piura, la situación es crítica. Las madres de familia, que lavan los utensilios en el patio sin servicios básicos, descubrieron con indignación que muchos productos estaban en mal estado. Las madres lloraban al ver que el Estado atentaba contra la salud de sus hijos, especialmente en una zona donde residen los damnificados del desborde del río en 2017. "No es justo, y yo le pido a la presidenta Boluarte que vea por los niños de Cura Mori. ¿Le gustaría a ella, que es madre, que si fuera su hijo le dieran ese pan, se lo comería?", expresó una madre afectada.
