Entre el yogur natural y el yogur de soja, es crucial comprender las diferencias nutricionales y los posibles impactos en la salud de ambas opciones.
Cuando se trata de elegir entre el yogur natural o el yogur de soja para consumir en casa, la decisión no siempre es sencilla. Ambas opciones tienen sus características nutricionales y sus beneficios potenciales para la salud.
Con el auge de las alternativas vegetales y las dietas más sostenibles, el yogur de soja ha ganado una creciente popularidad, no solo entre quienes sufren de intolerancia a la lactosa o siguen una dieta vegana, sino también entre aquellos que buscan otras opciones nutritivas.
Conocé los posibles beneficios adicionales que el yogur de soja puede ofrecer gracias a los compuestos fitoquímicos presentes en la soja y cuál opción se ajusta mejor a tus necesidades y preferencias dietéticas.
El yogur de soja es un producto puramente vegetal, mientras que el yogur natural se elabora a base de leche de vaca. A pesar de ello, el proceso de fabricación es similar en ambos casos, involucrando la fermentación de la leche con bacterias específicas como Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus.
Aunque legalmente no se puede comercializar como "yogur", el yogur de soja comparte muchas similitudes nutricionales con el yogur natural. Según el portal Cuerpo Mente, ambos aportan proteínas, vitaminas y minerales esenciales. Sin embargo, hay algunas diferencias clave:
El yogur de soja tiene proteínas, calcio, Hierro y Vitamina B y K. (Fuente: Freepik)
Es importante destacar que los fabricantes suelen enriquecer el yogur de soja con micronutrientes como calcio, vitamina B12 y vitamina D2 para compensar las carencias nutricionales inherentes a su origen vegetal.
Además de su valor nutricional, el yogur de soja presenta algunos beneficios adicionales que vale la pena destacar. Estos se relacionan principalmente con los compuestos fitoquímicos presentes en la soja, como las isoflavonas, y con su perfil nutricional equilibrado.
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