El huevo es considerado un súperalimento por su riqueza en proteínas de alto valor biológico y se encuentra presente en nuestras mesas a diario. Sin embargo, ¿realmente sabemos cómo aprovechar sus beneficios al máximo?
En esta nota, nos adentraremos en el mundo de las proteínas del huevo, explorando su composición nutricional y los diversos beneficios que aportan a nuestro organismo.
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Dentro de una dieta enfocada en las proteínas, es común sugerir el consumo preferencial de la clara del huevo, dejando de lado la yema. No obstante, es esencial entender que la proteína del huevo no se limita únicamente a la clara, ya que alrededor del 40% se encuentra en la yema.
De acuerdo con la Academia Española de Nutrición y Dietética, la cantidad de nutrientes en un huevo está directamente relacionada con su tamaño. Tomando como referencia un huevo de tamaño medio, que pesa entre 53 y 63 gramos, se estima que la parte comestible ronda los 50 gramos.
Esto equivale a aproximadamente 6,4 gramos de proteína por huevo. Por ende, si se consumen dos huevos al día, se estaría ingiriendo alrededor de 12,8 gramos de proteína por porción.
La clara de huevo, aunque es conocida por ser rica en proteínas, no es la única parte que aporta este nutriente, ya que alrededor del 40% se encuentra en la yema. (Foto: Freepik)
Es importante destacar que el huevo contiene diversos tipos de proteínas:
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La clara del huevo es la principal fuente de proteínas, lo que lleva a muchos deportistas y culturistas a consumirla por separado en batidos. Sin embargo, para que estas proteínas sean fácilmente digeribles por el cuerpo, es necesario desnaturalizarlas.
La proteína del huevo es menos digerible en su forma natural, lo que significa que si se consume cruda o sin desnaturalizar, se perderá gran parte de su valor nutricional.
Consumir las claras de huevo de forma cruda o sin desnaturalizar puede resultar en una menor digestibilidad de las proteínas, lo que conlleva una pérdida de su valor nutricional. (Foto: Pexels)
Una forma de desnaturalizar la proteína del huevo es incluirla en batidos o licuados, mezclándola con otros ingredientes. Aunque esta opción no es la más efectiva, ya que las claras seguirán crudas y la absorción de proteínas será menor que cuando se las somete a calor.
Por lo tanto, la mejor manera de obtener todos los beneficios de las proteínas del huevo es desnaturalizándolas mediante la cocción, ya sea a la plancha, revueltas o cocidas.
