La moda adelanta que es una barbaridad. Hace dos meses, el Massachusetts Institute of Technology (MIT), normalmente avanzadilla en el universo de la innovación, presentó en sociedad un robot que tiene la capacidad de crear para cada usuario la talla que le corresponde de un diseño. El autómata, armado con una pistola de calor, adapta al gusto del cliente un vestido básico creado por una máquina de tejer industrial. «Podría hablarse de personalización masiva, limitación de desperdicios, prototipado más rápido, más flexibilidad en la producción y producción más localizada –estima Carmen Silla, directora de Marketing de Jeanologia, compañía especializada en robótica–. Pero creo que aún estamos en fases incipientes de adopción del robots parecidos al del MIT; además, tampoco debemos...
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