Lo pidieron ellos. Jugar ahí, en el Villamarín. ¿Acaso no es otro el sueño de sus vidas desde que aprendieron a contar cada barra de las trece que consta la prisión verdiblanca? Saben que la mítica Luis del Sol puede ser un terreno más que complejo de controlar para su adversario, pero fueron ellos quienes les transmitieron al club que su motivación pasaba por ver Preferencia a reventar. Gol Sur con las palmas al vuelo como atrapando soles que arden y están más altos que cualquier sombra que puedan dar inalcanzables palmeras. Porque las balas de cañón no se arman sin plomo. Félix miraba, sí . Tengan ustedes la convicción. Miraba desde un hospital desde Barcelona en el que ya ha seguido la asombrosa semifinal ante el Europa, y anoche el partidazo en el Bernabéu. Sigue al filial desde un iPad y hace unas horas envió a su compañero en la zaga, Visus, un mensaje público que invita al optimismo en su lenta pero favorable recuperación: «Grande, papá», le escribió. Ahora ha podido constatar que el Betis Deportivo tiene en sus manos la posibilidad de ascender a Primera Federación si hace las cosas bien en Pasarón el domingo que viene. Maravillosas las hizo un Jesús Rodríguez que quiere estar en la libreta de Pellegrini y que con un golazo da la ventaja inicial a los verdiblancos, que se la jugaran a todo o nada en Pontevedra, donde no habrá penaltis si se igualan las tornas. Arzu sacó el once de gala en un tapete que volverá a saborear Europa por cuarto año consecutivo. Había que reajustar la amplitud en un campo mayor y tratar de darle una mayor circulación a la pelota para ser quien impusiera el ritmo. Más velocidad para encontrar la profundidad de Jesús por la izquierda; de Souley a la derecha. De Yanis arriba. Se plantaba entretanto el Pontevedra en busca de alguna tímida opción de gol. Y era Chiqui quien superaba a Ortiz al primer cuarto de hora y con un derechazo sacaba la estirada de un portentoso Guilherme. «Trabajamos toda la puta temporada por esto. Cambiamos de ciudad deportiva, de entrenador... ¡Estamos a un pasito!», fue la arenga que el portugués hizo en la semifinal que corrió como la pólvora por las redes. Y ahora sacaba esa mano para mantener ese 0-0. Clave para que fuera Jesús Rodríguez quien anotase el primer tanto de la contienda, un verdadero golazo, fruto de una jugada extraordinaria, en la que el sevillano apura línea de fondo, amaga a Garay, anula a un segundo, se perfila vertical ante Sousa y clava al palo largo con la diestra el primer y único gol los verdiblancos. Primer gol de Jesús Rodríguez en un Villamarín que ya tiene esa extraña sensación de que no será el último que le vea celebrar allí. Tenían al Pontevedra cabizbajo, con firmes versiones de Mendy y Ortiz; un intuitivo Mawuli. Aparecieron las asociaciones por los costados y el filial bético quiso hurgar en la herida por el carril diestro, merced a la conexión entre Ortiz y Souleymane, doble en realidad, con un disparo del senegalés sin premio y otro de Sorroche tras el rechace. Se lesionaba Mawuli antes del descanso, y a la reanudación, el conjunto gallego trataba de reponer las tablas. Alcanzaba el área pequeña Álex González, pero salía Guilherme a desbaratar cualquier tentativa. Era hora de instalar el orden defensivo, pensaría Arzu, hasta que volvía González a merodear el balcón del área y a sacar un latigazo que impactaba potente en la madera. Se creía el empate un Pontevedra que comenzó a hacer más daño a un Betis Deportivo ahora más débil en lo mental y mermado en lo físico. A la salida de un córner, Guilherme repelía el cabezazo de Yelko, que remataba en el corazón del área demasiado solo. Casi tanto como Yanis, que casi cazaba el esférico ante un centro lateral de Jesús Rodríguez anhelando con el segundo. Y Guilherme sacaba otra milagrosa a Rufo. Quedaría todo en esa renta corta pero suficiente para certificar, si en Pasarón se compite de igual manera, un ascenso que el Betis Deportivo tiene más cerca que nunca. Ahora sólo le queda atraparlo y hacer de Pasarón lo que fue El Arcángel . Betis Deportivo: Guilherme; Ortiz, Caro, Mendy, Alcázar (Busto, m. 86); Mateo (Enrique, m. 60), Sorroche, Mawuli (Reina, m. 45), Souleymane, Jesús Rodríguez y Yanis (Marcos, m. 86). Pontevedra CF: Edu Sousa; Bastos (Gueye, m. 85), Churre, Mario Gómez, Álex González (Rufo, m. 78), Yelko (Borja, m. 85), Dalisson, Chiqui (Toño, m. 69), Samu, Garay y Charly. Gol: 1-0 (m. 20): Jesús Rodríguez. Árbitro: Juan Francisco Roca Robles (Comité Murciano). Amonestó con tarjeta amarilla a Álex González. Estadio: Benito Villamarín, ante unos 17.000 espectadores.
