Sergi Bruguera y Alberto Berasategui disputaron en 1994 la primera final española de la historia en Roland Garros. Después vendrían las de Corretja y Moyá (1998), Albert Costa y Juan Carlos Ferrero (2002) y Rafa Nadal y David Ferrer (2013). Con el motivo del 30 aniversario de esa primera vez, LA RAZÓN ha entrevistado a Berasategui, que perdió aquel partido por 6-3, 7-5, 2-6 y 6-1 (puede leerse aquí la entrevista completa).
Fue el encuentro entre el rey de la tierra batida del momento, Bruguera, que ya había sido el triunfador en París en 1993, y la sorpresa de Alberto, el jugador que golpeaba la derecha como nunca nadie lo había hecho antes y no lo hizo después, con la misma empuñadura que el revés. El vasco era un especialista en tierra batida. En su carrera ganó 14 títulos, todos en ese superficie, y la mitad de ellos fue en ese mágico1994, más otras dos finales.
En la charla con este periódico explica que los cambios en la ATP le obligaron a tener que ir mejorando en pistas duras también. Antes de esos cambios, él hacía un calendario basado en la tierra, prácticamente la única superficie sobre la que entrenaba. Wimbledon sólo lo jugó una vez, en el año 2000. Al US Open acudió más, pero a Australia, por ejemplo, no acudió hasta 1997. En el repaso de su carrera, se para en Melbourne para recordar una anécdota de uno de los partidos más inolvidables para él, el que ganó a André Agassi en los octavos de final, además remontándole dos sets: 3-6, 3-6, 6-2, 6-3 y 6-3. Había un pequeño pique previo, porque el estadounidense se había quejado de que el español hubiera disputado un Torneo de Maestros, donde están sólo los ocho mejores del año, habiendo jugado prácticamente todo el curso en tierra. Fue en 1994.
“Aparte de los de París, que fueron todos buenos, incluso la final con Sergi habiéndola perdido, quizá el partido que más recuerdo fue el de Agassi de Australia. Recuerdo que al yo clasificar para el Masters de Frankfurt él fue uno de los que criticó que cómo un jugador sólo de tierra podía llegar al Masters, que eso no podía ser, que tenían que cambiar las cosas, y eso se te queda la cabeza, más viniendo de Agassi; y yo consigo ganarle en la pista central y cuando me da la mano, me dice: “Has mejorado mucho en pista rápida...”. Y yo pensaba: “Sí, sí, has mejorado mucho...”. Y recuerdo también que a la entrada en la pista central, él estaba con Brooke Shields, y estábamos en el túnel de salida de esa pista central de Melbourne, y se estaban riendo, ji, ji, ja, ja, y yo estaba ahí solito con mis raquetas. Y le dijo, recuerdo, le dijo: “A ver si acabas rápido el partido y vamos a cenar”. Era el turno de noche, de las ocho. Y tres horas y media más tarde, me la encuentro en el mismo sitio llorando y consolando a Agassi”.
En los cuartos de final, Berasategui se enfrentó con el talentoso chileno Marcelo Ríos, al que ganó el primer set, pero después sucumbió por 6-7 (6/8), 6-4, 6-4 y 6-0.