Ha llegado el momento más esperado del año para los amantes del motor en
Cataluña, con el
Gran Premio catalán en el
Circuito de Barcelona-Cataluña en el mítico trazado de
Montmeló. Con la atención puesta en
Aleix Espargaró, quien quería despedirse de su tierra con una última victoria y fue el gran favorito en el sprint, los pilotos han sido conscientes de la necesidad de gestionar bien los neumáticos en un circuito que los calienta mucho y donde no se puede acelerar a fondo para no quedarse sin agarre.
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