En el correr, correr y correr entre los dos mejores ataques de la NBA y su predilección por el vértigo, ese incesante
pilla pilla en el que no hay espacio para el
tran tran, los
Boston Celtics desbordaron a los Indiana Pacers (126-110) para acelerar hacia las Finales con el 2-0.
Jaylen Brown manejó el show del desenfreno ofensivo con 40 puntos apoyado por los 23 de
Jayson Tatum y
Derrick White mientras los 28 de
Pascal Siakam no pudieron finalmente inquietar la imponente suficiencia del armónico conjunto de Joe Mazzulla.
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