Totalmente destruido quedó el avión Boeing 777-300 ER de la compañía Singapur Airlines, tras sufrir severas turbulencias mientras se dirigía desde Londres a Singapur. Así lo informaron las autoridades de la aerolínea.
El incidente dejó un hombre de 73 años muerto y 30 personas heridas a causa de la turbulencia extrema durante la ruta. La aerolínea confirmó que en el vuelo SQ321 se registró la víctima mortal debido a los intensos movimientos en la cabina del avión.
Este vuelo, que despegó del aeropuerto de Heathrow en Londres con destino a Singapur el lunes 20 de mayo, experimentó el desafortunado suceso en ruta. Debido a estas condiciones, el avión se desvió hacia Bangkok, donde aterrizó a las 15.45 horas, hora local, el martes 21 de mayo.
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La aerolínea informó que "podemos confirmar que hay heridos y un muerto a bordo del Boeing 777-300ER. Singapore Airlines ofrece su más sentido pésame a la familia del fallecido". En el vuelo viajaban 211 pasajeros y 18 tripulantes.
El director ejecutivo de la aerolínea, Goh Choon Phong, se disculpó por el incidente.
"Lamentamos mucho la experiencia traumática", expresó en un video compartido en redes sociales.
Goh también extendió sus condolencias a la familia de la víctima, e indicó que brindarán toda la asistencia posible a los pasajeros y tripulantes afectados. También detalló que el avión llevaba 10 horas de vuelo y se encontraba sobre la cuenca del Irrawaddy, a una altitud de 37.000 pies (11.280 metros), cuando se enfrentó a la turbulencia.
En las imágenes se observa una parte del techo de la aeronave descolgado, las compuertas de las bodegas donde se guarda el equipaje de los pasajeros en la parte superior de los asientos abiertas, las máscaras de oxígeno completamente desplegadas, varios objetos personales de los pasajeros tirados en el suelo y algunos rastros de sangre.
Esto ocurrió porque el avión, que había despegado de la capital de Inglaterra 10 horas antes, descendió en pocos minutos de 37.000 a 31.000 pies de altura debido a una fuerte corriente de aire en la que quedó atrapado.
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Una de las 229 personas que iban a bordo del avión (211 pasajeros y 18 tripulantes) relató a la agencia de noticias Reuters que la aeronave comenzó a inclinarse. "De repente hubo una caída muy dramática. Por eso, todos los que estaban sentados y sin cinturón de seguridad fueron lanzados hacia el techo", contó el hombre.
Según la información proporcionada por la aerolínea, tras el aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Bangkok, capital de Tailandia, 18 de los heridos fueron hospitalizados de emergencia, mientras que los 12 restantes recibieron atención médica leve.
