El presidente de Argentina se reunió ayer en Madrid con representantes de buena parte de las principales empresas españolas , en una delegación capitaneada por el presidente de la CEOE, para explicarles su plan económico y las normas que regirán la cooperación comercial que inspira su acción de gobierno. Les prometió Javier Milei seguridad jurídica, que suele ser una de las bases para generar la confianza de los inversores. España sigue siendo el segundo inversor extranjero en Argentina con unas 136 compañías instaladas allí, según datos proporcionados por el ICEX. Entendiendo la sideral distancia ideológica que separa el proyecto sanchista del de Milei, no es sensato que el Gobierno de España se entregue al vituperio de un presidente democráticamente elegido por los argentinos (ayer mismo, el propio Sánchez) cuando no al insulto (como hace unas fechas el ministro Puente). Los lazos históricos y comerciales entre ambos países merecen otra gestión por parte del Ejecutivo de Sánchez.