La cédula azul dejó de existir oficialmente luego de que el Gobierno reglamentara el anuncio de la semana pasada: a través de la Disposición 29/2024 publicada en el Boletín Oficial, se confirmó la noticia y ya no se necesitará esta documentación para circular en la Argentina.
A partir de este martes ya no será necesario que se utilice la cédula azul para circular al usar un auto que no es propio y sólo se necesitará tener la cédula verde del vehículo y del propietario, la cual también sufrió modificaciones y desde ahora no tendrá vencimiento.
La resolución que confirmó esta medida también explicó cómo hacer para autorizar a un tercero a utilizar el vehículo, algo que anteriormente se hacía mediante la cédula azul y ahora se podrá realizar de manera digital mediante una aplicación.
Según detallaron, será posible asignar una cédula verde al perfil digital de Mi Argentina de cada ciudadano autorizado, quien podrá exhibir el documento habilitante desde su propio usuario digital sin la necesidad de contar con el original o un duplicado en formato físico.
El Artículo 5° de la disposición que dio de baja la cédula azul afirma que "el titular registral podrá solicitar que su propia cédula sea visualizada en el perfil digital de uno o más terceros determinados", por lo que esto reemplazará a la documentación vigente hasta hoy.
Esta autorización la podrá hacer cualquier persona humana o jurídica siguiendo los pasos destacados a continuación:
Una vez completado ese procedimiento, el autorizado verá desde la aplicación a la cédula verde del vehículo en cuestión en el apartado "Mis vehículos". En caso de querer desafectar la cédula de algún autorizado, hay que seguir el mismo procedimiento.
Este cambio ya está vigente. No obstante, para aquellas personas que tengan una cédula azul emitida con anterioridad, seguirá siendo válida hasta que el solicitante las revoque, por lo que no será necesario realizar esta acción en esos casos.
Esta modificación va en sintonía con la determinación del Gobierno de simplificar trámites reducir distintos aspectos burocráticos entre los que se incluyen la eliminación del Certificado de Transferencia Automotor (CETA) y el cierre del 40% de los Registros del Automotor.