El tratamiento de la colitis ulcerosa ha evolucionado significativamente en los últimos años, ofreciendo esperanza a quienes se enfrentan a esta enfermedad inflamatoria intestinal. Hace 20 años, las opciones terapéuticas eran muy limitadas y a menudo implicaban medicamentos como los corticosteroides. Esto implicaba que las tasas de cirugía fuesen también mayores.