El mal tiempo sigue sin darle tregua a la ya sufrida población del estado brasileño de Rio Grande do Sul en una situación cada vez más dramática. Mientras más de dos millones de personas afectadas por la crisis tratan de reconstruir sus vidas, las lluvias han vuelto con intensidad el fin de semana y las bajas temperaturas impactan a los desalojados resguardados en alojamientos provisionales con pocas mantas y sin ropas para el frío. Las autoridades locales esperan que el nivel del lago servido por el río Guaiba alcance los 5,5 metros de altura entre el lunes y el martes, batiendo su récord histórico del pasado 5 de mayo y han alertado a la población del riesgo de nuevas catástrofes. El Centro Nacional de Vigilancia y Alerta de Desastres (Cemaden) emitió el domingo un aviso de «muy alto» riesgos hidrológicos y geológicos (potenciales aluviones) en el estado brasileño que tiene frontera con Argentina y Uruguay. Desde el comienzo de las lluvias a finales de abril, Defensa Civil ha registrado 147 muertes, 127 desapariciones, 538.241 personas desalojadas y 2.115.703, afectadas. Alrededor de 202.000 hogares están sin suministro de agua y la escasez de alimentos afecta a 21 ciudades. Noticia Relacionada estandar No El sur de Brasil suma cien muertos y casi 1,5 millones de afectados por las graves inundaciones EP Las lluvias causan 128 desaparecidos, 372 heridos y casi 250.000 personas desplazadas de sus hogares «Tenemos que contar con la posibilidad de más destrucción en las próximas horas», declaró el vicegobernador de Rio Grande do Sul, Gabriel Souza en una entrevista a la cadena Globo al informar que la inundación puede empeorar en 48 horas y superar el pico de 5,3 metros del 5 de mayo, fecha en que ya se había batido el récord de las inundaciones de 1941. «Lamentablemente, esta lluvia que está ocurriendo desde ayer continúa hoy y continuará el lunes. Ha elevado los niveles de los ríos Caí, Taquari y Sinos más allá del nivel de inundación en muchas ciudades», dijo el gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite. Las fuertes lluvias del fin de semana, superaron los 100 milímetros y llevaron al río Taquari a acercarse a la marca de los 24 metros. Ya el río Caí puede superar los 16 metros, según las últimas proyecciones de los especialistas Instituto de Investigaciones Hidráulicas (IPH) de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS). Todos los escenarios previstos para esta semana apuntan a una inundación más duradera en el Guaíba, con un aumento del nivel de las aguas por encima de los 5 metros. «El agua también llegará por el río Jacuí a Porto Alegre y hará que el Guaíba posiblemente suba por encima de los niveles que hemos visto en épocas anteriores. Insisto: no es momento de irse a casa», advirtió el gobernador. En estado de calamidad Las ciudades del estado están en situación de calamidad. En la capital, Porto Alegre, una de las más importantes de Brasil, equipos levantan barricadas para tratar de contener el avance del río. Los botes se han vuelto el medio de transporte para salvar personas aisladas, y animales desesperados, perros, gatos y otros de gran porte, como caballos. En total han sido rescatadas 76.470 personas y 10.814 animales. El aeropuerto internacional de Porto Alegre, Salgado Filho, está fuera de operación, completamente inundado, lo mismo que museos, bibliotecas y los principales edificios de la ciudad, conocida como un destacado polo cultural del país. Claudio Frischtak, especialista en infraestructura del estado, declaró a Zero Hora, principal medio de Porto Alegre, que la reconstrucción de Rio Grande do Sul debe costar entre 12 mil millones y 16 mil millones de euros. El lunes, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, perdonó las deudas de Rio Grande do Sul por tres años, lo equivalente a 2 mil millones de euros, pero será necesario mucho más. Al menos 447 municipios han sido afectados y las inundaciones ya han dejado algunas ciudades devastadas. El Dorado, un municipio vecino a Porto Alegre, prácticamente ha desaparecido. En la madrugada, la ciudad de Caxias do Sul registró un temblor de tierra y en el municipio de Gramado, una calle se derrumbó y obligó a los habitantes a abandonar sus casas. «El mal tiempo también está obstaculizando los frentes de trabajo en la recuperación de las instalaciones y sistemas, así como la reconstrucción de estructuras como redes dañadas y tuberías principales de agua», informó en un comunicado oficial la Compañía Riograndense de Saneamento (Corsan) el domingo. MÁS INFORMACIÓN noticia No Suben a más de 300 los muertos en las inundaciones de Afganistán noticia No El sur de Brasil suma cien muertos y casi 1,5 millones de afectados por las graves inundaciones noticia No Más de 100 muertos por las inundaciones en Brasil El presidente Lula da Silva, que estuvo en el estado después de la primera inundación en el comienzo del mes, suspendió un viaje oficial a Chile e informó que volverá a la región el miércoles. El Gobierno, que ya liberó fondos directos para las familias afectadas, promete anunciar nuevos paquetes de ayuda para la recuperación de la catástrofe en las próximas horas.