La inteligencia artificial avanza imparable, ya que esta tecnología ha revolucionado nuestra forma de trabajar, interactuar y, en definitiva, de vivir. Con la llegada de la IA no solo se pueden crear imágenes, redactar textos o imitar la voz de una persona; sino que también es posible ampliar las funcionalidades y características de esta tecnología e integrarlas en los procesos contables de las empresas.
Los equipos de contabilidad de las compañías se enfrentan a desafíos diarios, ya que cualquier mínimo error puede tener repercusiones importantes en las finanzas empresariales. Por ello, "contar con un sólido sistema de planificación de recursos empresariales (ERP) es fundamental a la hora de garantizar el buen funcionamiento de los procesos contables", tal y como explica la firma internacional de consultoría de negocio, Arbentia.
Al integrar esta tecnología en los procesos contables, no solo se agiliza el trabajo, sino que también se puede llevar a cabo una gestión financiera menos expuesta a los errores. Por ello, desde esta firma de consultoría analizan los seis grandes beneficios de la IA que han venido a transformar los métodos tradicionales de trabajo en este ámbito:
- 1. Automatización de tareas: la implementación de la inteligencia artificial en la contabilidad facilita la automatización de tareas rutinarias como el registro de datos y la conciliación de transacciones bancarias. De esta forma, se puede liberar a los trabajadores de cargas de trabajo repetitivas, y así podrán dirigir sus esfuerzos hacia aquellas actividades que requieren un mayor nivel de "análisis, juicio y especialización".
- 2. Desterrar las suposiciones del análisis avanzado de datos: la IA tiene la capacidad de analizar grandes cantidades de datos financieros y contables para detectar patrones y realizar proyecciones futuras. Estos análisis permiten a los gestores tomar decisiones estratégicas que estén basadas en evidencias y datos concretos, en vez de depender de suposiciones.
- 3. Mayor precisión contable: al disminuir la intervención manual en los procesos contables, la IA contribuye a elevar la "precisión y fiabilidad" de la información financiera. "Los informes generados bajo esta modalidad son más exactos y reflejan de manera más fidedigna la situación financiera de la empresa, lo que es crucial para la planificación, el control y la toma de decisiones", explica la firma internacional.
- 4. Detección de fraudes: los sistemas de IA para identificar patrones inusuales en los datos contables son una "herramienta poderosa" en la lucha contra el fraude y otras irregularidades financieras. Las alertas que generan en tiempo real estas tecnologías permiten a las empresas actuar de manera "rápida y decidida" para reducir los posibles riesgos.
- 5. Optimización de gestiones: soluciones avanzadas como Microsoft Dynamics 365 Business Central extienden los beneficios de la IA más allá de la contabilidad pura, ya que permite gestionar inventarios, reducir costes y acelerar los ciclos de facturación. La empresa explica que "estas herramientas ofrecen una visión integral y dinámica del negocio, facilitando la optimización de recursos y la mejora continua de procesos".
- 6. Asistente financiero personal: la inteligencia artificial puede, a través del análisis detallado de datos, proporcionar recomendaciones financieras personalizadas que se ajusten a la situación económica particular de la empresa. De esta forma, las organizaciones podrán adaptarse de manera más efectiva a los cambios del mercado y a las que se produzcan en la propia compañía, asegurando una gestión financiera "más ágil y estratégica".
"La integración de la IA en la contabilidad supondrá un cambio disruptivo en la gestión financiera de las empresas. El desarrollo de esta tecnología solo acaba de empezar, pero ya está apuntando las grandes diferencias en términos de productividad y una mayor seguridad en los datos y operaciones entre las organizaciones pioneras y las rezagadas en la adopción de las nuevas tecnologías", sentencia el CEO de Arbentia, Daniel Taboada.