El Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) cosechó una contundente victoria en las elecciones al Parlamento catalán de este domingo en las que es la primera fuerza y ha aumentado 9 escaños respecto a los comicios de 2021, mientras que las fuerzas independentistas caen y quedan lejos de sumar mayoría.
Sin embargo, quedan sin concretarse los apoyos que sostienen al Gobierno del presidente socialista Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados, ya que habrá que esperar a ver qué lectura y estrategia adoptan tanto ERC (Izquierda Republicana de Cataluña) como el independentista Junts, de Carles Puigdemont.
Los socialistas logran 42 escaños, cerca de 900.000 votos y casi el 28% de los apoyos y se sitúan como primera fuerza destacada lejos de Junts que ocupa el segundo lugar con 35 escaños.
Los de Carles Puigdemont ganan 3 parlamentarios respecto a 2021, pero el hundimiento de ERC que pierde 13 asientos y se queda en 20 y de la CUP que se queda en 4 escaños tras perder 5, deja a los partidos que impulsaron el proceso de independencia muy lejos de la mayoría que tenían hasta el momento.
Por el contrario, es la primera vez en la historia de la democracia que las fuerzas nacionalistas e independentistas no suman mayoría en el Parlament, ya que entre los llamados partidos constitucionalistas: PSC (42), Partido Popular que logra 12 nuevos escaños y suma 14, Vox que mantienen 11 y Comuns-Sumar que tiene 6, aunque pierde 2, suman 74 asientos y superan holgadamente la mayoría absoluta.
Este resultado refuerza la figura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que empezó la campaña electoral con el periodo de reflexión de cinco días en el que amagó con dejar la Presidencia del Gobierno ante la campaña de “acoso y derribo” que a su juicio está en marcha contra él y su mujer Begoña Gómez.