Alcanzar la felicidad es una de las principales metas que todos tenemos en la vida. Quizá hemos sido felices en momentos puntuales, o durante mucho tiempo, no lo hemos sido nunca o lo hemos sido siempre... pero, sin lugar a dudas, es un objetivo vital recurrente e inherente a la raza humana. De hecho, el objetivo ha sido tal que los antiguos filósofos griegos como Platón o Aristóteles ya trataban de definirla. Ellos creían que solo se podía encontrar en las ideas y la virtud. Sin embargo, los años han pasado, y la búsqueda continúa en aquellos que no quedaron satisfechos en las conclusiones filosóficas. Muchos expertos piensan que es ahí donde está el error: en la búsqueda constante. Los japoneses, en su estricta sociedad y cultura, han encontrado una filosofía para poder encontrar el bienestar emocional de la manera más sencilla. Forma parte del budismo zen , se llama 'shosin' y aunque su nombre sugiera algo complicado, quiere dar a entender que lo único que necesitamos para ser felices es tener una mente de aprendiz. O, como siempre se ha dicho, 'mirar con ojos de niño'. Noticias Relacionadas estandar No La felicidad no se finge pero sonreír ayuda a la salud mental Melissa González estandar Si Ocho hábitos para cuidar tu salud mental este verano Melissa González Qué es el 'shoshin' Este término proviene del budismo zen y se traduce como 'mente de principiante'. Lo acuñó el monje Shunryu Suzuki en 1970, en su libro 'Zen Mind. Begginner's Mind'. Se refiere a una paradoja, «cuanto más sabes sobre un tema, más probabilidades hay de que seas consciente de lo mucho que todavía tienes que aprender». El concepto sostiene que siempre quedan muchas cosas por aprender en este mundo y que hay muchas formas diferentes de hacerlo. Según Suzuki, «en la mente del principiante hay muchas posibilidades, en la del experto muy pocas». Gracias a esta práctica y a la ilusión de seguir aprendiendo, no nos cerraremos solo a nuestros conocimientos, cambiará nuestra actitud y, gracias a esa tendencia, llegaremos a lograr la calma. Dejar atrás la «pedantería intelectual» Si dejamos de juzgar desde la soberbia de 'expertos', y analizamos todas las situaciones de nuestra vida desde el aprendizaje, llegaremos a lograr la calma. La arrogancia y la «pedantería intelectual», como explica Suzuki, provocará una falta de humildad que te devorará por dentro. En cambio, si tienes los sentidos abiertos de par en par a la experiencia y una mente más curiosa, disfrutarás mucho más de la vida. Pensar las cosas con la mente de un principiante te hará tener menos confianza en lo que te dicen y estar más dispuesto a interactuar con los demás, lo que mejorará tus relaciones con el resto. Y mucho más importante, si tienes los sentidos abiertos de par en par a la experiencia y sientes que no sabes nada del mundo a pesar de llevar ya unos cuantos en él, disfrutarás mucho más de la vida, ya que la curiosidad no deja de ser una de esas fuentes inagotables de bienestar.
