El equipo de Granma conquistó el título del campeonato nacional 11-12 años después de superar a La Habana 7-1, en el duelo final, celebrado en el beisbolito Manuel Alarcón, de Bayamo, una sede que celebró a ritmo de conga este nuevo triunfo de los Pequeños Alazanes.
El arma letal de los nuevos monarcas en este partido de alta tensión fue el cuadrangular, pues tres niños la sacaron del estadio: José Martínez, Yeison Pérez y Mailon Félix, estos dos últimos con un corredor en circulación cada uno.
Vale resaltar que el choque llegó 3-1 a la sexta y última entrada, pero sobrevinieron los bambinazos de Pérez y Félix, que significaron cubos de agua fría para los visitantes. Precisamente los capitalinos, con diez, habían sido ampliamente los más jonroneros del torneo; sin embargo este sábado recibieron su propia medicina en la Ciudad Monumento.
Los pupilos del bayamés Vladimir Vargas contaron, además, con pitcheo combinado de Dennis Miranda y Abraham Vega, quienes en conjunto solo permitieron cinco imparables a la fuerte tanda habanera.
La victoria le correspondió a Vega, un niño de Niquero, que relevó en el cuarto episodio con dos corredores en base y sin out, y logró dar un cero de leyenda, ayudado por un doble play iniciado por Yeison Pérez y luego por un gran fildeo del torpedero Karel Torres.
Los granmenses pegaron siete hits y cometieron, al igual que sus rivales, un error a la defensa.
El torneo, que convocó a los seis mejores equipos del país, clasificados en torneos eliminatorios, resultó redondo para los locales, porque solo perdieron una vez en la etapa regular, precisamente ante los habaneros (3-5), el día del cumpleaños 55 de Vladimir, de modo que consiguieron el desquite y terminaron con cinco éxitos y un revés.
«Tenemos que agradecerles mucho a los padres, sin ellos sería imposible mantener el trabajo en estas categorías, también nuestro agradecimiento para los entrenadores de la base de estos niños», expresó el timonel de los granmenses.
Vargas señaló que la victoria lo llenaba de satisfacción, pues este año el equipo de Bayamo, que también él dirigió, no pudo acceder a la final de las Pequeñas Ligas, como era costumbre.
«Casi todo el equipo de las Pequeñas Ligas estuvo aquí, los muchachos supieron crecerse y obtener este triunfo. Ahora nos toca festejar para luego seguir trabajando para que el béisbol siga creciendo», señaló el estratega.
En el partido por la medalla de bronce Matanzas, que había iniciado con mal pie y luego se repuso en la lid, superó a Ciego de Ávila 12-2. La tabla de posiciones cerró con Sancti Spíritus y Cienfuegos, por ese orden.
Esta categoría debe celebrar un torneo panamericano, aunque todavía no existe certeza de la sede y del lugar.
