En el recuerdo inmediato no hay precedentes. Pero si uno echa la vista atrás, hace algo más de tres décadas, la memoria recupera una etapa en la que ya hubo representantes del escalafón de plata que causaron expectación en Córdoba. Finito, aún activo; Chiquilín , que llegó para alternar con él. Luego José Luis Moreno ... Fueron aquellos jóvenes los que tras el impacto del último califa recuperaron la ilusión global de la afición para regresar en masa a los ruedos. Ahora, desde hace un año, esa misma chispa la acaudala el joven Manuel Román, quién ya sumó en 2023 su primera campaña en el ranking de plata . Tiene este proyecto de torero que lidiar con quiénes desde su arranque ponen en duda sus capacidades, quiénes comparan o quiénes, simplemente, optan por no creer en él. En el toreo siempre ha pasado. Sea lo que fuere, el tiempo lo dirá, pero es innegable asumir que es Román un chico que ha conseguido erigirse como el único representante que figura en dos de las tres sesiones que se han preparado para la feria taurina de 2024. Y lo hace después de haberse presentando en su tierra un año antes, para encerrarse en solitario, regalar el sobrero y salir a hombros por la Puerta de Los Califas . De aquella tarde, dice, «aprendí mucho». Ahora, el novillero aclara a ABC cómo ha vivido su primer año en los ruedos y cómo afronta los retos de la nueva campaña. -¿Cómo recuerda su primer paseíllo en Los Califas? -Fue una tarde especial. Toda mi vida había querido hacerlo. Fue una tarde donde cumplí el sueño de mi vida. Ahora, que ya ha pasado el tiempo no puedo negar que no estuviera nervioso. -Salió a hombros... -Lo busqué porque era lo que perseguía. Este año vengo para volver a intentarlo. Ahora ya sé lo que es hacer ese paseíllo. Voy a volver a darlo todo. Porque no me voy a guardar nada. Voy a entregarme para ofrece todo lo que tengo y compartirlo con esta afición, con mi gente. -Hay quiénes piensan que es osado anunciarse dos tardes. -Es una responsabilidad muy fuerte. Pero es que esto es lo que a mi me motiva. Soy consciente y de que se me va a exigir. Es algo que me gusta, porque me hace pensar que esa gente espera mucho de mí. De lo contrario, si no fuera así, deduciría que no importo, porque me harían pensar que habría tocado techo. -¿Le afecta que duden de su proyección? -Creo que cuando se habla de uno es porque interesa. Para mí eso es bonito y a la vez importante. Quiero estar para ser el mejor. Y que se hable de mí como torero en el futuro. Ese es mi sueño. Soy consciente de que siempre puede haber alguien que no esté conforme. No sé si lo hacen con una mentalidad de querer exigirme o con la mentalidad de pisarme. En el caso que fuera, quiero ser fiel a mi concepto. Mi forma de demostrar lo que soy y lo que quiero ser está en la plaza. -¿Puede ser ésta la temporada que más nivel hay, desde hace años, en el escalafón de plata en España? -Que yo recuerde, esta año es de los últimos años que recuerdo que más nivel hay en los novilleros. Sin duda. Hay muchos novilleros que están a un altísimo nivel. Un ejemplo es el propio Marco Pérez. He tenido la suerte de torear con él y tengo varias citas además de la de este sábado. También con Javier Zulueta en Sevilla... Hay mucho nivel y eso es muy bueno para la fiesta. La competencia siempre es buena. «Hay gente que viene a atacarme, pero yo siento el calor de mucha gente en Córdoba» -¿Qué importancia asume la feria de Córdoba para un novillero? ¿No le da la sensación de que suma más para un aspirante a torero que para un propio matador? -Todas las tardes son importantes y todas las plaza. Pero las plazas de primera tienen mucha relevancia. Y es donde más se puede sumar. Pero aficionados hay en todos los sitios. Y todos pagan los mismos en una plaza que en otra. Mi obligación es estar igual de bien en cualquier sitio. -¿Cómo se ve este año con la espada? -He perdido muchos trofeos por la espada, es cierto. Pero llevo un tiempo que he visto una nueva forma de entrar. Me siento más seguro. Luego, seguro que por decir esto pincho en la feria (ríe). Pero me veo mucho mejor. -Eso, ¿se entrena, es un tema de concepto mental, de técnica? -Yo entreno mucho al carretón. La técnica se saca de ahí. Pero para matarlos hay que ir a la cara del toro. No vale salirse un poco. El maestro Joselito a mí me ha marcado mucho desde que empecé porque recuerdo que yo quería ser como él. -Uno de sus referentes... -Uno, sí. Pero mi espejo es Manolete. Por su personalidad. Es de las personas que si te paras y ves una foto suya, lo que te pide el cuerpo es ver más y más. «Hay mucho nivel entre los novilleros en estos momentos, y eso es muy bueno para la Fiesta. La competencia siempre es buena» -A la gente que apunta que le viene grande esta feria, ¿qué le diría? -Que venga a verme. Hay gente que puede decir que me viene grande, sí, soy consciente. Hay gente que viene a atacarme, pero yo siento el calor de mucha gente en Córdoba. Gracias a Dios hay mucha gente joven que está viniendo a las plazas. Recuerdo mi salida misma por la puerta grande el año pasado. Ese es el futuro. -¿Se ha preparada de una manera especial para su doble comparecencia? -Entre muchísimo. He vivido un invierno muy intenso. Con muchísima preparación de salón. Llego en el momento que mejor estoy desde que quiero ser torero. Aunque soy consciente de que tengo mucho que aprender aún. Voy a salir al ruedo a disfrutarlo, con más ganas si cabe que el año pasado. Estoy preparado y dispuesto para triunfar.
