Este sábado se produjo la expulsión de Íñigo Sainz-Maza, jugador del Racing de Santander y que se encontraba en el banquillo, por reclamar de forma insistente que se parase el partido para atender a un espectador, que había sufrido un paro cardíaco. Si debemos opinar después de leer el párrafo anterior, cualquiera diría que cómo es posible que se expulse a un jugador por ese motivo. Según parece, el delegado de la Liga indicó al colegiado, en este caso Jon González Esteban, que no era necesario detener el partido. Por tanto, igual no es tanto error del árbitro. Creo que esto va a ayudar a crear un protocolo de actuación claro y que no quede a criterio de nadie. También...
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