La muerte a tiros del activista provocó la crisis entre los primeros ministros Justin Trudeau y Narendra Modi, acusado de ordenar el asesinato
La Real Policía Montada de Canadá anunció el viernes la detención de tres hombres de nacionalidad india presuntamente implicados en la muerte de Hardeep Singh Nijjar, un líder separatista sij asesinado a tiros en junio del pasado año a la salida de un templo de la ciudad de Surrey, en la Columbia Británica. El activista lideraba la Fuerza de los Tigres de Jalistán, un grupo armado que India designó como «terrorista» por su defensa de la independencia de la región de Jalistán.
Las autoridades canadienses identificaron a los sospechosos como Karan Brar y Kamalpreet Singh, ambos de 22 años, y Karanpreet Singh, de 28. Los tres residían de forma no permanente en la ciudad de Edmonton, la capital de la provincia de Alberta, y están acusados de asesinato en primer grado y conspiración. Las autoridades prevén más detenciones relacionadas con el asesinato de Nijjar mientras tratan de esclarecer si los sospechosos mantienen vínculos con el Gobierno indio de Narendra Modi, una hipótesis que ya deslizó en sede parlamentaria Justin Trudeau.
Las declaraciones del primer ministro canadiense en la Cámara de los Comunes provocaron una crisis diplomática con Nueva Delhi, que obligó a Ottawa a retirar a más de 40 diplomáticos de territorio indio. El Gobierno de Modi dijo que los señalamientos eran «absurdos», sin embargo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó en noviembre a un ciudadano indio, Nikhil Gupta, de orquestar un complot frustrado para asesinar a Gurpatwant Singh Pannun, otro activista sij que colaboraba con Nijjar. Más argumentos para un Trudeau que ya contaba con información de sus servicios de inteligencia.
«Las acciones de hoy demuestran nuestro incansable compromiso y capacidad para combatir las amenazas más sofisticadas, así como la criminalidad compleja a la que se enfrenta nuestra nación», subrayó en rueda de prensa el superintendente de la Real Policía Montada de Canadá, Mandeep Mooker. «Esta investigación no termina aquí. Somos conscientes de que otros pueden haber desempeñado un papel en este homicidio y seguimos dedicados a encontrar y arrestar a cada uno de estos individuos».
