No pudo ser. La UD Las Palmas lo intentó de todas las formas posibles, pero volvió a cosechar una nueva derrota, la séptima consecutiva. Esta vez con un autogol de Álex Suárez y otro tanto del exterior Becker.
La UD Las Palmas regresa de San Sebastián con un 2-0 en contra en un partido en el que los jugadores de García Pimienta no obtuvieron proporcionalidad con las ocasiones que llegaron a disfrutar, especialmente en los primeros 45 minutos.
Las sensaciones al final del primer tiempo eran tortuosas para el equipo grancanario. Porque había sido más profundo en el juego que su rival, pero los goles que subieron al marcador cayeron del lado realista. Las Palmas había planteado un encuentro de tú a tú al conjunto donostiarra, había tomado muchas iniciativas en el juego, pero no lograba consolidarlas en el tanteador.
El meta local Remiro fue el primero en intervenir en el partido. A los 16 minutos Perrone envió un disparo a la base del poste local, pero el guardameta de la Real Sociedad evitó el gol isleño colocando a tiempo su guante.
A los 17 minutos, algunos jugadores de la UD reclamaron al colegiado un agarrón y derribo a Coco en el área. El zaguero lanzaroteño acudió al remate de un córner, pero no llegó a contactar con el cuero al ser sujetado por Le Normand. De forma involuntaria, ese momento recordó lo ocurrido una semana antes ante el Girona, con penalti señalado a Kirian e intervención de la sala VAR.
Las Palmas había evolucionado en el partido y sus sensaciones iban a mejor a cada minuto acumulado. Pero la primera pegada de la Real desarmó esos momentos de optimismo. En un avance de Becker por la derecha, el balón llegó al área donde se formó un pequeño barullo entre el rematador Oyarzábal y los defensores. Finalmente el cuero tocó la pierna de Suárez, alojándose de forma aciaga en la portería visitante.
El 1-0 fue un inesperado contratiempo, porque el partido no parecía tener esa dirección. Sin embargo, Las Palmas volvió a generar dos óptimas oportunidades para empatar. En el 36 Benito Ramírez golpeó cruzado un disparo que se marchó junto al poste. Y en el 43 fue Marvin Park, tras pase profundo de Moleiro, el que se coló hasta el área y también consiguió finalizar su ataque. El balón tocó levemente en el guante de Remiro, desviando lo justo para evitar el 1-1.
Pero el fútbol son goles. Y Becker, en una jugada hasta el corazón del área, lanzó sin aparente ángulo un obús que de nuevo acabó en la jaula de Álvaro Valles. Llegaba el 2-0 antes del descanso como mazazo psicológico.
La segunda mitad apenas tuvo historia. Aunque en el minuto 49 la sala VAR intervino para señalar un fuera de juego del realista Pacheco, que había anotado de cabeza tras la salida de un córner.
El choque decayó en ritmo y situaciones de riesgo con respecto a lo vivido en la primera mitad. Moleiro tuvo la mejor oportunidad de los visitantes, pero no pudo aprovechar el pase de Sergi en la boca de gol porque el tinerfeño no contactó de lleno con el balón.
El 2-0 resultó inamovible.
