Becker se distinguió porque participó en los dos goles y hubo un momento en el que Las Palmas pidió poner un radar en la banda para que le multaran por exceso de velocidad.
Olabe tiene en él su anhelado explorador de espacios y en
Turrientes ese comodín del centro del campo que cumple (y brilla) siempre.
Remiro también fue decisivo con sus paradas y sus golpeos para iniciar jugada y
Le Normand demostró tener su cabeza más cerca del Urumea que del Manzanares. Victoria coral con seis bajas de entidad, dos de ellas de pilares como
Zubeldia y
Zubimendi.
Seguir leyendo...