Su nombre científico es Arcotheca calendula , conocida como Margarita africana, una especie invasora originaria del sur de África . Técnicos de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) han advertido de un aumento de su presencia en determinadas zonas del Parque Nacional. Así, lo ha manifestado a Europa Press Jorge Monje, técnico de EBD-CSIC, quien ha advertido que esta planta busca para su proliferación ambientes secos y arenosos, no muy húmedos e inviernos suaves, características que se han manifestado los últimos meses en este entorno natural, donde las precipitaciones aún están un 20% por debajo de lo que caería un año normal. «Parece que ha llovido mucho, pero en invierno y primavera prácticamente sólo ha caído agua una semana en febrero y otra en marzo», ha abundado. En este punto, ha señalado que, aunque ha llovido más que el año pasado y todas las plantas son más abundantes, este año se han observado zonas en las que esta planta, a la que también se le conoce como Hierba del cabo , es «muy predominante sobre las demás». De otro lado, Monje ha explicado que los animales parecen preferir comer otras plantas antes que la Margarita africana, ya que «puede resultar nutritiva para ellos», lo que también beneficia a su proliferación. Sobre la presencia de esta planta en la reserva natural, desde el CSIC han destacado que aparece en r egistros de plantas de Doñana de los años setenta. Además, la Junta de Andalucía llevó a cabo en 2008 diversas actuaciones de eliminación de margarita africana en zonas prioritarias desde el Programa Andaluz para el Control de Especies Exóticas Invasoras, que consistieron en labores de contención para minimizar el riesgo de colonización. Las tareas se concentraron en las Dunas de Rota y Punta Candor, en Cádiz. Entre los impactos ambientales de esta planta, el Gobierno andaluz señala cambios en la composición florística de las comunidades y desplazamiento de especies nativas de sistemas dunares como el nardo y el cardo marítimo, el cuernecillo de mar, el alhelí de mar o la lechuguilla dulce; así como la elevada capacidad de invasión en las cosas de Huelva y Cádiz, y el riesgo de dispersión de la invasión desde zonas alteradas a zonas bien conservadas del cordón dunar. Monje también ha puesto de relieve la alta capacidad de dispersión de la Arctotheca calendula y ha advertido que el método contemplado actualmente en Doñana para evitar su propagación es la erradicación manual y ha recalcado que «aunque ahora mismo parezca que hay que invertir un gran esfuerzo en eliminarla, este sería muchísimo menor que dentro de cinco o diez años».