El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue desplegando el discurso con el que compareció el pasado lunes para dotar de contenido su decisión de mantenerse en el poder. Lo que en un principio era una llamada a la reflexión sobre el nivel de envilecimiento de la política nacional, ha acabado derivando en el señalamiento a los partidos de la oposición. En este sentido, el presidente del Gobierno se erige como el adalid de la democracia, mientras que acusa a PP y Vox de crear un barrizal y promover el hostigamiento.
Sánchez, que desembarcó en la campaña catalana después de su periodo de reflexión, ha participado hoy en un acto de campaña del PSC en el Centre Cultural La Torreta de Montmeló (Barcelona), al que han asistido 2.000 personas. Aunque el objetivo sea arropar al candidato socialista, Salvador Illa, lo cierto es que el líder socialista busca refugio en Cataluña, consciente de que un buen resultado el 12 de mayo le permitirá pasar página de la crisis generada.
En el ecuador de la campaña, que se ha visto eclipsada en sus primeros compases por el propio Sánchez, el presidente del Gobierno se ha preguntado "cómo es posible que la paz social que se respira en este país se vea enfangada con todo el barrizal que la derecha y la ultraderecha han puesto en marcha", y ha criticado la campaña de hostigamiento que, en sus palabras, promueven para ocultar su programa antisocial, según ha dicho. En este sentido, el líder socialista ha llamado a elegir entre "democracia o fango".
Por su parte, Salvador Illa hilvanó un discurso orientado a paliar la desmovilización que puede producirse por su condición de favorito en todas las encuestas. Desde Montmeló aseguró que "nada está hecho" y animó a "seguir trabajando en los días que restan", pese a las buenas sensaciones, porque "la confianza el peor adversario pue podamos tener".
El candidato socialista llamó a seguir peleando "voto a voto" y destiló ese perfil transversal, ironizando con que cada mañana no se reconoce ante el espejo porque unos le dicen que es una cosa y otros otra. Él sin embargo, se ubica en la centralidad, "en medio, en las soluciones, en la colaboración, en abrir una nueva etapa en Cataluña de la mano del Gobierno y de Pedro Sánchez".
Abrió el acto el alcalde de Montmeló, Pere Rodríguez, que destacó el "orgullo" de su ciudad y por España de "proyectarse al mundo", sin inventos raros ni contratos opacos, y lo "vamos a seguir haciendo muchos años más". Por su parte, la candidata al Parlament de Cataluña Conchi Jiménez agradeció a Sánchez su "apuesta" "por esta tierra" y llamó a acudir a las urnas el 12 de mayo para lograr una "Cataluña más prospera, más justa y unida" y que Illa "gane por muchos votos".
