La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) manifestó su preocupación por las afectaciones de salud en personas menores de edad relacionadas con el vapeo. Según los datos de la institución, las atenciones médicas en edades de 10 a 19 años aumentaron significativamente, pasando de nueve en el 2022 a 427 en el 2023. En lo que va del año, hasta el 23 de abril del 2024, se contabilizaban 306 consultas. Varios especialistas coinciden en que la falta de regulación a la publicidad propicia estos resultados.
Marny Ramos, coordinadora del Programa de Atención de Enfermedades Asociadas al Consumo de Tabaco de la CCSS, indicó que este hallazgo contradice el marco legal establecido que prohíbe la venta de dispositivos a personas menores de edad. “El consumo comienza a incrementarse desde los 10 años”, alertó.
En el 2012 fue aprobada la Ley 9028, Ley General de Control del Tabaco y sus Efectos Nocivos en la Salud y en octubre del 2021 se aprobó la Ley 10.066, Regulación de los Sistemas Electrónicos de la Administración de Nicotina (SEAN), Sistemas Similares sin Nicotina (SSSN) y Dispositivos Electrónicos que Utilizan Tabaco, que no cuenta todavía con reglamentación.
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La especialista enfatizó que, en esta etapa de vida, el cerebro se encuentra en desarrollo hasta los 25 años. La nicotina en particular y otras sustancias psicoactivas provocan problemas cognitivos, de aprendizaje y de salud mental.
Zeanne González, representante del Colegio de Profesionales en Orientación (CPO), mencionó que la falta de regulación provoca la comercialización de los artículos sin instrucciones o detalle de su contenido.
González, especialista en personas menores de edad que consumen sustancias psicoactivas, señaló que hay mucha desinformación sobre los efectos nocivos de los vapeadores. Dijo que ella atendió en consulta a un padre que le informó que le había comprado un vapeador a su hijo adolescente porque era preferible frente al consumo de tabaco. Explicó que los dispositivos contienen disolventes, saborizantes y metales, como zinc y cromo. Sugirió que la educación sobre el uso de los vapeadores debe ser generalizada e incluso incorporarse en las asignaturas de escuelas y colegios.
Respecto a esto, Ramos explicó que, al ser dispositivos recargables para los saborizantes, estos contienen glicerina y otras sustancias como el acetato de vitamina E, asociado a la Lesión Pulmonar Aguda Asociada al Vapeo Electrónico (Evali por sus siglas en inglés). Señaló que los metales que contiene el vapor generado por la degradación térmica pueden ser cancerígenos y causar daños irreversibles en el sistema respiratorio. Advirtió de que los efectos no son inmediatos.
De acuerdo con los datos de la CCSS, la mayor atención médica por trastornos relacionados con el vapeo (en todas las edades) se concentra en las regiones Central Norte y Central Sur. En el 2023, estas regiones representaron el 75,6% del total de las consultas.
En diciembre pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un llamado urgente para la implementación de medidas destinadas a controlar los cigarrillos electrónicos y proteger a la niñez. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general del organismo, advirtió de que los niños están siendo atraídos y capturados a una edad temprana para utilizar estos dispositivos, lo que podría llevarlos a desarrollar adicción a la nicotina.
Adhanom instó a los países a implementar medidas estrictas para prevenir su consumo y proteger a sus ciudadanos, especialmente a sus niños y jóvenes.
Por su parte, el director de Promoción de la Salud de la OMS, Ruediger Krech, señaló en la misma fecha que los cigarrillos electrónicos están dirigidos hacia los niños por medio de las redes sociales y personas influyentes, ofreciendo al menos 16.000 sabores distintos. Algunos de estos productos utilizan personajes de dibujos animados y presentan diseños elegantes que atraen a las generaciones más jóvenes.
Esteban Solís, médico del Programa de Control del Tabaco del Ministerio de Salud, señaló que están preparando un proyecto de ley para reformar la Ley 10.066, con aspectos similares a la Ley 9.028, pero enfocados en los cigarrillos electrónicos o vapeadores en cuanto a la publicidad, promoción y medidas relacionadas con la venta y distribución a personas menores de edad.
En esta propuesta trabajan en conjunto con el Ministerio de Hacienda, Ministerio de Economía, Industria y Comercio; Ministerio del Trabajo y Seguridad Social (MTSS); Ministerio de Justicia y Paz, y el Ministerio de Seguridad Pública (MSP).
Solís indicó que esta propuesta “no es un trabajo sencillo” porque cada institución involucrada defiende intereses del mercado, de productores, distribuidores y consumidores. Refirió que por esta razón, la propuesta requiere de una discusión y negociación a un nivel político elevado que incluye autoridades del gobierno central.
La Ley 9.028 prohíbe cualquier forma de publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco y sus derivados. Jeancarlo Córdoba, doctor en Salud Pública, miembro de la Red Nacional Antitabaco (Renata), indicó que el objetivo de la regulación es evitar que sea llamativo, principalmente, hacia los menores de edad.
“La industria está utilizando saborizantes no solo con sabor a tabaco. Esto es una clara indicación de que el mercado está directamente orientado a atraer a los menores de edad debido a los sabores y colores (de los vapeadores)”, señaló Córdoba. Aseguró que los análisis científicos han demostrado que la mayoría de estos productos contienen nicotina a pesar que se indique lo contrario.
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Solís añadió que el desarrollo de los vapeadores demuestra cuáles son los intereses comerciales involucrados, ya que pasaron de tener una presentación similar al cigarrillo tradicional a artículos en múltiples estilos y colores, lo que lleva a cuestionar si el público objetivo son personas mayores de edad o si está dirigido a crear dependencia en niños o adolescentes, lo que luego podría evolucionar hacia el consumo del tabaco tradicional debido a la dependencia a la nicotina.
Gabriela Rojas, especialista en tabaco del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), confirmó el aumento general de las afectaciones por vapeo. Aseguró que este incremento en las consultas está ligado al incremento de la oferta de los dispositivos, que se comercializan como inofensivos y a precios más accesibles. Refirió que el Instituto tiene evidencia de que se ha utilizado marihuana.
Además, el Ministerio de Salud está trabajando en un Reglamento Técnico para regular los olores y sabores de los compuestos del líquido de vapeo. El proyecto implica la consulta nacional e internacional y hasta el momento se ha avanzado en un documento borrador, concluyó Solís.