Tras el Mayo Festivo viene todos los años el Junio Reflexivo. El mes de Córdoba puede marcharse como un paseo calmado en que se disfrutan los rincones de la ciudad o como la caída espídica por una montaña rusa: la sensación de velocidad cada vez es mayor, a los lados no se ven más que formas de colores vagos y cuando el vagón se detiene y terminan los gritos con que se descarga la adrenalina queda la sensación de que uno se ha divertido sin darse cuenta. No había empezado el quinto mes del año, porque ya es costumbre que las Cruces de Mayo sean sobre todo en abril, y el alcalde ya había emplazado a junio para reunir una...
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