Tras el colapso de Ciudadanos (CS) han surgido dos partidos políticos que concurrirán en las elecciones europeas del 9 de junio. Aunque uno se declara ideológicamente de centro y el otro de izquierda, ambos comparten un mismo objetivo: captar a un votante desmoralizado, hastiado y ajeno a la actual polarización que vive España. Estas dos formaciones entienden que no hay que elegir entre pactar con Vox o con los independentistas, espacios políticos a los que igualan, aunque una trata de situarse como una suerte de bisagra y la otra como un sustitutivo para los socialdemócratas que jamás votarían al PP, pero que en las últimas citas con las urnas han introducido su papeleta a regañadientes, conscientes de los devaneos de Pedro Sánchez con el separatismo. Uno, que apuesta por un «centro puro», es Cree, acrónimo de las palabras centro, reformista, esperanza y ética, y nace de la asociación Nexo, montada por Edmundo Bal y otros ex de Ciudadanos con vocación de construir los cimientos de un espacio centrista sólido en un país acostumbrado a demasiados experimentos fallidos (UCD, CDS, UPyD y CS). Bal es el presidente de ese partido y, aunque no será él el candidato en las elecciones europeas –será César Vera, fundador de la formación paneuropea Volt–, está convencido de que desde el centro aún se puede seducir a una parte significativa del electorado español. Otro, Izquierda Española , cuenta también con antiguos dirigentes de CS, como Francisco Igea, pero de su rama socialdemócrata, que era partidaria de explorar un pacto con el PSOE en 2019, cuando los dos partidos sumaban 180 escaños tras los comicios celebrados ese abril. Su embrión, El Jacobino, es firme defensor de que se pueden hacer políticas de izquierdas reivindicando la igualdad territorial y la ausencia de privilegios. En su lista a las europeas destacan perfiles diversos como Soraya Rodríguez (exportavoz del PSOE en el Congreso y eurodiputada con CS), Gorka Maneiro (UPyD), Francisco Igea (CS), Josu Ugarte (PCE), Ángel Pérez (IU), el director de 'Traidores', Jon Viar, y Eduardo Sotillos (exportavoz del Gobierno de Felipe González). Noticia Relacionada estandar Si Sánchez elude un mayor control a la financiación de los partidos Carmen Lucas-Torres El Ejecutivo ignora las recomendaciones del Tribunal de Cuentas sobre ingresos de las formaciones políticas La pregunta es si en un escenario tan polarizado como el actual, donde la amnistía a los encausados del 'procés' lo contamina todo y sitúa las elecciones europeas casi como un plebiscito sobre las cesiones de Sánchez al separatismo, opciones menos histriónicas, más racionales y con ánimos de templar el debate público tienen alguna posibilidad de obtener representación. Expertos en demoscopia consultados por ABC coinciden en que su esperanza es prácticamente nula. elecciones_correo_0679 Elecciones por correo ABC te ofrece la jornada de la campaña electoral catalana en 5 minutos No Los sociólogos coinciden en que 'a priori' las elecciones europeas son la mejor arena para los nuevos gladiadores por dos razones: hay una circunscripción única y no existe un porcentaje mínimo de voto para optar a la representación. En las generales, por ejemplo, cada provincia es una circunscripción, las menos pobladas reparten muy pocos diputados y se debe obtener el tres por ciento de los sufragios en cada una para tener opciones de conseguir un escaño por dicha zona. Pero aun así, el escaso conocimiento sobre las nuevas formaciones, su dificultad de penetrar en los medios y la fuerte división social en dos bloques –derecha versus izquierda y nacionalismo– les deja sin alternativas reales. «Difícil, pero no imposible» El presidente de Cree, Edmundo Bal, hace oídos sordos al pesimismo: «Es muy difícil, pero no imposible. Y no siendo imposible, hay que intentarlo». Quien fue de facto número dos de CS con Inés Arrimadas , tras su abrupta salida del partido y su ruptura con la actual dirección previo intento de liderarla, se agarra como percebe a la roca a una encuesta que publicó el BBVA el pasado septiembre, en la que se reflejaba que 1,5 millones de españoles se definen «de centro». «No queremos ser un partido de derechas como CS ni uno de izquierdas como UPyD. Somos de centro puro», dice Bal, en conversación con este diario. Secretario general de Izquierda Española Guillermo del Valle «Es una quimera y una ensoñación que un votante socialdemócrata vaya a votar al PP» Presidente de Cree Edmundo Bal «Somos la aldea gala de centro que resiste al imperio de la polarización» Cree está preparando el proceso de afiliación y de financiación, a través de 'crowdfunding', y Bal presume de que antes que se haya puesto en marcha, ya hay 350 solicitudes para militar en el partido, de las que el 35 por ciento son ajenas a Nexo, que tiene voluntad de perpetuarse como una especie de 'think tank' y ronda los mil asociados. «Hay mucha gente que está huérfana», insiste el abogado del Estado, que desliza el «sainete» vivido por su exformación, CS, a cuenta de sus negociaciones fallidas para integrarse en el PP. En las europeas, como adelantó ABC, el partido de Bal irá en coalición con Contigo, una plataforma municipalista, y lo hará bajo el nombre de Cree en Europa. Objetivo: alcanzar los 300.000 votos con los que podría conseguir el primer escaño. «Somos la aldea gala de centro que resiste al imperio de la polarización», resume el exdiputado, que remarca que no irá a ninguna parte con Vox ni con los partidos independentistas. El secretario general de Izquierda Española, Guillermo del Valle, coincide en que se abre «una oportunidad» para nuevos partidos, pero él rehúye del centrismo que pregona Bal y reivindica «una izquierda valiente e indómita frente al nacionalismo» y en contra del «confederalismo asimétrico» que, según él, está aceptando el PSOE con sus pactos con ERC, Junts, Bildu, PNV y BNG. «Es una quimera y una ensoñación que un votante socialdemócrata vaya a votar al PP», apunta, en un mensaje que dirige constantemente a votantes de izquierda y centro-izquierda. La posibilidad de establecer un cupo catalán , dice Del Valle, «es la negación de la izquierda». Eso, añade, por no señalar que Junts, nueva pata en la ecuación Frankenstein de Sánchez, «es de extrema derecha». «Entiendo que haya quien ha votado con la pinza en la nariz porque Vox repele, pero yo tampoco quiero que la gobernabilidad dependa de Junts, ERC y Bildu», zanja. Edmundo Bal y Francisco Igea, excompañeros en CS, apoyan ahora a distintos partidos: uno centrista y otro socialdemócrata Caso curioso es el de Francisco Igea, exvicepresidente de Castilla y León y procurador en las Cortes. Tras su paso por UPyD y CS y estar en los inicios de Nexo, la plataforma de Bal, ahora forma parte de la gestora de Izquierda Española. Su diagnóstico es claro: «No hay espacio para el 'centro-centrado' porque hay mucha polarización. CS mató toda la credibilidad del centro. El espacio político ha muerto». Él fue una de las cuatro voces que, en junio del 2019, pidió en el Comité Ejecutivo del Ciudadanos de Albert Rivera levantar el veto a Sánchez y negociar su investidura. Otra de ellas, la de Javier Nart, forma parte de Cree. En aquella cita, el destino de CS cambió para siempre. La inmensa mayoría optó por mantener el 'no es no' al PSOE y en la repetición electoral –tras un amago 'in extremis' de abstención bajo condiciones imposibles–, los liberales cayeron de 57 a diez actas en el Congreso. El principio del fin. «Ofrecer un bote salvavidas a los votantes de Sánchez no va a ser difícil», remata Igea, convencido de lanzarlo a babor. «El contexto no les favorece» ¿Pero qué opinan los expertos? ¿Tiene opciones un nuevo partido de centro? ¿Y uno de una izquierda moderada que reniega del nacionalismo? «Es verdad que las elecciones europeas son las más sencillas para conseguir entrada», expone María Martín, directora de comunicación de GAD3. No obstante, añade: «El contexto no les favorece. Antes solo había un partido en cada bloque y los 'outsiders' tenían mucho más espacio para entrar». Directora de comunicación de GAD3 María Martín «El contexto no les favorece. Antes solo había un partido en cada bloque y los 'outsiders' tenían mucho más espacio» Director de Opinión Pública y Estudios Políticos de Ipsos José Pablo Ferrándiz «El clima social no es el del 2014. Lo tienen muy complicado. No existe esa gran crisis económica» Por un lado, Martín remarca que en un ambiente «tan polarizado» es muy complicado que cuaje una vía centrista. Y por otro, con un debate público monopolizado por la amnistía, el 'procés' y el posible regreso del prófugo Carles Puigdemont, es difícil que un partido de izquierdas se abra hueco con un «discurso 'antiprocés'» que ya ocupa el PP. CS, apunta, tampoco tiene «capacidad de recuperación». José Pablo Ferrándiz, director de Opinión Pública y Estudios Políticos de Ipsos, apunta que una baja participación y un voto crítico con la corrupción podría favorecer a esos partidos, pero aun así ve «muy complicado» que rasquen algún eurodiputado. «El clima social no es el del 2014, no existe esa gran crisis económica y estas formaciones son grandes desconocidas». CS, agrega, «no es una opción considerada ni por el crítico del PP». Ferrándiz sí aprecia cierta orfandad en el electorado de centro, pero apostilla que es «el más difícilmente reactivable y motivable». Martín discrepa y no ve un votante huérfano tras la debacle de CS: «Ha vuelto a casa. El ochenta por ciento era de centro-derecha».