El periodismo costarricense está de luto al fallecer una de las grandes figuras de la radiodifusión del siglo pasado
Reconocido por su gran amistad con el ‘Capo’ Javier Rojas González (qdDg), ser fiel seguidor del Herediano y uno de los primeros estadígrafos del fútbol costarricense, Roberto Cartín Rodríguez falleció este viernes a la edad de 88 años.
De acuerdo a una reseña del periodista Rodrigo Calvo, Roberto Cartín se distinguió como un personaje experto en los números durante las transmisiones deportivas a partir de 1984, cuando empezó a llevar los datos de los campeonatos de la Primera División del fútbol costarricense, gracias a sus estudios en estadística, una parte de ellos realizados en Chile.
Aunque en sus últimos años laboró en Radio Columbia, donde hizo una gran amistad con Javier Rojas, su historia en la radiodifusión nacional se inició a los 18 años, cuando ingresó a la cabina de la desaparecida Radio Tropical, en Heredia. Empezó leyendo anuncios y poniendo discos, y terminó narrando partidos y brindando estadísticas.
De acuerdo a Rodrigo Calvo, Cartín sobresalió por su trabajo al frente de los micrófonos durante más de 50 años en muchos medios de comunicación colectiva, como radio Reloj y Columbia; así como otras emisoras de Alajuela, Cartago y Heredia; incluso laboró en Radio Las Vegas, en Nevada, Estados Unidos.
Durante los años 60 y 70 del siglo pasado también fue árbitro internacional y anunciador oficial en veladas de boxeo, tanto en Costa Rica como en eventos internacionales.
Fue un amplio conocedor de varias disciplinas deportivas, como el fútbol, el boxeo, el baloncesto y el voleibol. Una vez pensionado fue tesorero de la Junta de Educación de Barva, Heredia.
El locutor y productor radiofónico de radio Columbia, Mario Méndez, publicó en su Facebook la imagen que aparece en esta información, donde lo recordó: “Un gran compañero y amigo don Roberto Cartín Rodríguez partió a la casa del Padre. Periodista, árbitro de boxeo, estadígrafo, comentarista y amante como pocos del deporte. Tuve el honor de compartir muchos años su excelente trabajo en Columbia, en la época en que nos tocaba asistir a todos los estadios. Para doña Ivette su señora esposa, Arturo su hijo excompañero en Columbia, demás hermanos y familia, nuestro abrazo solidario. Descanse en paz don Roberto”.
