Dos de cada tres personas que residen en Alicante no habían ni nacido cuando en la ciudad ya se empezó a hablar de construir un palacio de congresos. España estaba bajo el yugo del franquismo. Faltaba más de una década para que el primer alcalde tras la dictadura tomase las riendas de la ciudad. Era 1968. Y se pensó en Santa Faz, a las afueras de la ciudad, en unos terrenos situados en la zona del actual Hogar Provincial. Ese fue el primer intento, aunque luego hubo más. Y no pocos. Todos fracasaron.